La reorganización de la economía solidaria en Brasil ante la crisis política

Nueva activación de movimientos para defender las conquistas sociales.


Colaboración especial de Eduardo Enrique Aguilar (@E_AguilarH)
Guadalajara // 24 de junio de 2016

Brasil es uno de los países de América Latina donde el concepto de economía solidaria ha tenido mayor desarrollo, desde el final de la dictadura en la década de los ochenta hubo una gran movilización social en distintos ámbitos como derechos humanos, democracia y por supuesto economía, dentro de éste último la búsqueda era mejorar el ingreso de la población menos favorecida. Es de esa manera que el movimiento relacionado a los emprendimientos económicos fue tomando forma, la lucha fue retomada por diversos organismos tanto eclesiásticos como de sindicatos.

Para los años noventa, surge una ola creciente de empresas recuperadas y manejadas con principios autogestivos a las cuales también se les atribuye mucho del entendimiento de este movimiento de economía alternativa, no obstante, fue hasta 2001 en el Foro Social Mundial de Porto Alegre cuando se conforma el movimiento social de Economía Solidaria tal cual se conoce hasta hoy en día. El dicho movimiento se conforma por una serie de fórums, los cuales se organizan desde el ámbito municipal que es el más local, los regionales, estatales y el nacional. Los fórums municipales están conformados por los emprendimientos de economía solidaria y funcionan de manera democrática, los demás se estructuran por delegados que fueron elegidos del nivel inmediatamente inferior.

Una de las grandes conquistas de los fórums o del movimiento social en general fue su incidencia en la política pública donde presionaron al gobierno de Lula Da Silva para crear la Secretaría Nacional de Economía Solidaria (SENAES) y nombrar a su secretario, Paul Singer, un académico y militante del movimiento bien conocido en el país. Además se ideó una estructura innovadora de gestión para poder atender las necesidades movimiento, así existió un espacio para que tanto los funcionarios de la SENAES, pudieran dialogar directamente con el fórum nacional de economía solidaria y con los gestores. Es de resaltar que las políticas públicas de la SENAES se confeccionaron siempre con el consentimiento del Fórum Brasileño de Economía Solidaria, es decir, ¡Con el movimiento social!

Actualmente, encontramos una situación muy delicada en Brasil, grupos conservadores iniciaron un juicio político (sin sustento jurídico y con un gran aparato mediático) contra la presidenta electa, Dilma Rousseff, y lograron alejarla de su cargo y por tanto a todo su gabinete; los resultados no han sido nada alentadores, por ejemplo, ya varios ministros del gobierno interino renunciaron a sus cargos por ser señalados en casos de corrupción (Ministerios de Turismo, Planificación y Transparencia).

En el área de la Secretaría Nacional de Economía Solidaria, el secretario Paul Singer, fue removido también y sustituido por el policía retirado, Natalino Oldakoski. El Fórum Brasileño de Economía Solidaria ha manifestado su repudio en una nota indicando que el secretario interino “no tiene conocimiento o historia de actuación en el campo de la economía solidaria y su nombramiento representa un enorme retroceso en este contexto de desmonte de políticas sociales llevado a cabo por el gobierno interino ilegítimo instalado a partir del alejamiento de la presidenta Dilma Rousseff”.

En trabajo de campo en Rio Grande del Sur, se puede percibir la tristeza y la decepción de las miembros (se pudo visualizar una increíble mayoría de mujeres) de los emprendimientos económicos solidarios por los hechos acontecidos en torno a lo que ellas mismas llaman “golpe de estado”, no obstante, también existe esperanza pues la militancia se está movilizando, la crisis ha hecho que los fórums a nivel nacional se reactiven y busquen la defensa de las conquistas que les llevó décadas obtener. El fruto de esta reactivación se podrá ver en años posteriores, nosotras y nosotros como espectadores tenemos que aprender todas las lecciones que el movimiento social deja, tenemos mucho que aprender.

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