Candidata a alcaldía propone pagar a funcionarios con moneda social

Foto: Twitter @AdaColau
Ada Colau, ha recibido el apoyo de Pepe Mujica y es la favorita para ganar en Barcelona, España.


Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 22 de mayo de 2015

Es Ada Colau. La candidata a alcaldesa de Barcelona en Comú, tiene simpatizantes surgidos del 15M y del partido Izquierda Unida. Su trabajo social y político más reconocido, ocurrió en el movimiento de deshauciados, donde era la vocera y representó a la heroína “Supervivienda”, que luchaba por la vivienda digna y contra la especulación inmobiliaria.

De acuerdo a diversas encuestas Ada Colau es la favorita para ganar la alcaldía de Barcelona en las elecciones del próximo domingo. En su último acto de campaña se reunió sin los reflectores de periodistas con el ex presidente uruguayo, Pepe Mujica, quien le extendió su apoyo.

“Nos ha dado muchos ánimos y nos ha trasladado su preocupación por la situación de Europa, pero nos ha dicho que ve con mucha esperanza el proceso de cambio que se está viviendo en los países del sur”, explicó Colau sobre esa reunión con Mujica. “Hemos podido hablar también de la importancia que tienen las ciudades, que son el espacio de la política cotidiana, donde se pueden cambiar muchas cosas en el día a día”, agregó la candidata de Barcelona en Comú.

Moneda social para pagar funcionarios
Entre sus propuestas destaca la creación de una moneda social, o local, denominada así por ella, para pagar una parte de los sueldos de los funcionarios y al mismo tiempo lograr “un efecto multiplicador de la riqueza generada en la ciudad”.

De acuerdo a Barcelona en Comú los beneficios de esta riqueza se destinarían para el pequeño y mediano comercio local que genere un desarrollo “más consciente y transformador”. El Ayuntamiento otorgaría parte de sus recursos a esta moneda local y pagaría con ella un porcentaje de los sueldos a los empleados públicos que así lo acepten.

Además se propone que parte de los créditos y microcréditos que otorga el Ayuntamiento a las empresas se harían con esta moneda, se planea crear sistemas para que los ciudadanos usen la moneda local con “cierta bonificación” y se aceptarán pagos de servicios públicos con dicho sistema monetario.

De concretarse la moneda local de Barcelona se uniría a las más de 90 monedas alternativas que han surgido en España luego de la crisis, como lo son Ecosol, Eusko, Boniato, Zoquito, Turuta, Puma y Ekhi, según ha documentado la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS).

La economía social en su plataforma
Durante una entrevista con el diario digital Público.es la candidata de Barcelona en Comú contesta a la pregunta de cómo combatir la desigualdad con alusiones a la economía social y al cambio de modelo.

“Defendemos no sólo medidas redistributivas, sino también predistributivas y queremos atacar el modelo económico que perpetúa y cronifica la pobreza y la desigualdad. Evidentemente, hay actuaciones de emergencia para hacer frente a las situaciones de pobreza (…), pero a la vez el plan se ha planteado para ir hacia un cambio de modelo”, suelta de entrada.

Agrega que piensa intervenir el modelo económico de la ciudad. Habla de diversificar el modelo productivo y no caer en una burbuja turística, apostar por sectores estratégicos a mediano y largo plazo para cambiar el modelo, “hablamos de movilidad sostenible, gestión sostenible de los residuos, rehabilitación energética y urbana, servicios a las personas, apostamos por las cooperativas y la economía social, que es un sector en crecimiento”.

Finalmente subraya en la capacidad de incidencia que tiene el Ayuntamiento para cambiar el modelo: “hay que garantizar un sello de calidad en la contratación del ayuntamiento (…), hay que garantizar que el ayuntamiento y las empresas que trabajan con él respetan los derechos laborales, la conciliación y las exigencias ambientales”.

Recuperar la gestión pública de los servicios básicos, garantizar el derecho a la vivienda y, especialmente, volver a escuchar a la ciudadanía, son las otras prioridades fijadas por Colau. El domingo Barcelona decide si continúa con el modelo o prefiere un cambio.

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