Feria Vida Digna, para reflexionar sobre nuestra relación con la Tierra

Productores y consumidores aprendiendo e intercambiando en Dolores Hidalgo, Guanajuato.


Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 3 de agosto de 2015

La 16a Feria Nacional de Productores y Consumidores por una Vida Digna y Sustentable tuvo lugar este 31 de julio, 1 y 2 de agosto en la Alameda de Dolores Hidalgo Guanajuato, organizada por la Red Mexicana de Comercio Comunitario, con la participación central de los anfitriones del Centro para el Desarrollo Agropecuario (CEDESA).

Esta vez la Feria congregó a 270 productores de 15 entidades del país, enmarcados con las ya tradicionales actividades educativas y culturales para deleite de productores y de todo el público visitante.

La Feria representa un esfuerzo sostenido para estrechar lazos entre productores de todas las regiones del país, a fin de que entre ellos se conozcan, realicen trueques o paguen con Mezquites y se reconozcan en la diversidad de sus experiencias de vivir y trabajar en armonía con sus territorios.

Celebración, cultura y aprendizaje del buen vivir
Las actividades iniciaron el viernes con una concurrida misa, en la que el párroco no ocultó su sorpresa por recibir a tanta gente de tan variados orígenes. “Cuando me pidieron esta misa, no sabía de qué se trataba esto del buen vivir y la vida digna. Ahora me da mucho gusto ver que vienen de tantos lugares para esta Feria”.

Tras la misa, todos los asistentes tomaron la Avenida Guanajuato para el mitote, encabezado por el grupo de danza y música afro Kargus, de Zapopan, Jalisco. Al arribar a la Plaza Central de Guanajuato, frente a la iglesia de Nuestra Señora de Dolores, Kargus alternó con el grupo Sol de Tierra Caliente, soneros de la comunidad de pedernales, en Tacámbaro.

Durante el recorrido también amenizó el mitote el grupo Ayotl Balam, de Aguscalientes, que además protagonizó en la tarde la ceremonia prehispánica de agradecimiento a la Tierra.

Ya en el panel de discusión, las palabras de Graciela Martínez, por parte de CEDESA, enmarcaron el sentido de la feria: “Hasta hace poco, no se hablaba del buen vivir, pero para nosotros no es algo nuevo”. Así, explicó cómo se trata de recuperar esas costumbres y tradiciones en las que los campesinos “amaban la tierra”. Esto les daba “la convicción de vivir con dignidad y autonomía, sin esa determinación no hay buen vivir”.

Toda la Feria giró así en torno a la reflexión sobre nuestra relación con la Tierra. El sábado, luego del panel sobre nuestro maíz y nuestra identidad, se presentó una ilustrativa puesta en escena a cargo del grupo Vía Orgánica. Con ingeniosas adaptaciones a canciones de Cri Cri y cerrando con un poderoso hip hop, este grupo dio a conocer los impactos del consumo de productos que contienen cultivos transgénicos.

El domingo, el panel se centró en el tema del territorio como la base de la construcción del buen vivir, donde los especialistas coincidieron en que la contaminación por las producción industrial y la explotación indiscriminada de los recursos genera efectos nocivos contra la salud.

El mezquite y las experiencias de monedas sociales
En el panel de monedas sociales, realizado el sábado, se presentaron además del Mezquite, moneda creada para la Feria, las experiencias de Aguascalientes, con el Esmeril, de Querétaro, con el Kuni, la recientemente aparecida Amanatli, de San Miguel de Allende, así como cuatro monedas que se emplean en la Ciudad de México: Tláloc, Romita, Mixiuhca, y Fausto.

Las peculiaridades de cada una de ellas dieron lugar a la discusión sobre ese sentido de las monedas sociales de no acumularse, y sobre todo, de tener valor simplemente por la confianza de la gente al recibirlas para poder intercambiar los bienes y servicios que producen.

Además, el domingo, los niños y padres de familia que en Querétaro han promovido el Verdillete también expusieron la importancia educativa que para todos ha tenido ese uso de una moneda propia. En la Feria la atención a los niños fue notoria, con talleres, lecciones de Náhuatl y Canta Cuentos, dirigidos a promover en ellos los valores del buen vivir y la economía solidaria.

Desde el sábado 1 de agosto los productores iniciaron intercambios empleando el Mezquite. De los 270 productores participantes 189 se inscribieron además para realizar intercambios con esta moneda. En el balance final los intercambios realizados con Mezquites durante la Feria representaron aproximadamente 17 mil 800 pesos.

Pero el mensaje fue claro: más que medir en “dinero convencional” los intercambios, de lo que se trata es de generar esa otra relación entre todos como productores y consumidores, ese equilibrio entre las comunidades y la Tierra que las provee.

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