Colombia suspende herbicida de Monsanto

Foto: eltiempo.com
Greenpeace México continúa campaña contra el uso de glifosato.


Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 22 de mayo de 2015

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) suspender el uso del glifosato en aspersiones contra cultivos ilícitos, debido a los posibles efectos que la aspersión de ese herbicida puede tener sobre la salud humana.

La decisión colombiana se basó en datos del Ministerio de Salud del país sudamericano y estudios científicos obtenidos por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que son avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta información motivo al presidente colombiano a promover la suspensión del uso del herbicida ante el CNE.

El herbicida es producido por Monsanto y es el más utilizado internacionalmente bajo la marca Roundup. Su empleo ha crecido significativamente a partir del desarrollo de los cultivos transgénicos.

En entrevista para la revista colombiana SEMANA, el director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, Daniel Mejía, mencionó que antes del estudio de la OMS, Colombia tenía suficiente evidencia para establecer una relación directa entre el aumento de enfermedades dermatológicas y abortos no deseados con las aspersiones con glifosato. “Me cansé de demostrarle con mis investigaciones al gobierno los daños sociales, ambientales y en salubridad que produce el glifosato”, dijo el investigador.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) apoyaron la decisión presidencial por medio de un comunicado firmado por el integrante del Secretariado, Antonio Lozada, quien a nombre de la guerrilla avaló la propuesta para suspender el uso del glifosato.

Fredy Ordoñez, investigador del Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativos, señala en su artículo “Monsanto y el glifosato. Una mirada más allá de la suspensión de la aspersión del herbicida en los cultivos de uso ilícito”, que en 1994 y 1996 se realizaron marchas campesinas en el sur del país cafetalero, pidiendo la suspensión de las fumigaciones y la puesta en marcha de planes de desarrollo alternativo.

El glifosato ha sido usado desde 1984 para la destrucción de cultivos de uso ilícito como marihuana, amapola y coca.

Marcha Mundial contra Monsanto
Buscando detener el cultivo de transgénicos y el uso de glifosato, organizaciones ambientalistas realizarán el próximo 23 de mayo a nivel global, la Marcha Mundial contra Monsanto, en la que participarán la ciudad de Bogotá, Colombia. En México tendrán actividades las ciudades de León, Guanajuato; Guadalajara, Jalisco y la Ciudad de México con manifestaciones contra la agroindustria, en esta última la marcha partirá a las 11:00 hrs del Ángel de la Independencia.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer con sede en la ciudad de Lyon, Francia, clasificó al glifosato en la categoría 2A, la segunda más alta en la escala de la IARC.

La evidencia proviene de datos convincentes que demuestra que el glifosato provoco cáncer en animales de laboratorio. Aunque con evidencia limitada, esta evaluación también menciona que el glifosato afecta el ADN al dañar los cromosomas de células humanas.

La organización ecologista Greenpeace, advierte que el herbicida ha sido detectado en el aire durante la pulverización de los cultivos, en el agua y en los alimentos. Así como en la sangre y orina de trabajadores agrícolas.

El uso de glifosato tiene un costo ambiental muy alto, daña la tierra y puede filtrarse hasta aguas subterráneas afectando la calidad del agua potable y la vida acuática, informa la organización en su página de internet.

Además señalan que en 2014, cerca de 100 millones de hectáreas en Latinoamérica fueron rociados con este producto químico. En Argentina se usaron más de 200 millones de litros de glifosato, mientras en México el uso de plaguicidas es de 3.307 toneladas por cada mil hectáreas, siendo el glifosato uno de los herbicidas más consumidos.

Sin embargo y debido a la falta de monitoreo y transparencia, no se tiene información sobre las cantidades empleadas en los campos de cultivo y por lo tanto sus impactos al medio ambiente y a la salud.

En México esta organización ecologista continua con su campaña en la que exige prohibir el uso de este herbicida en los cultivos. Más información en el siguiente enlace “¡Yo le digo NO al glifosato!”

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