Comunidades de la Sierra Norte de Puebla urgen atención ante daños causados por huracán

Foto: Consejo Regional Totonaco

Pérdidas en los cultivos de café, pimienta y vainilla, así como en caminos y casas, saldo por paso de Grace.

Con el paso del Huracán Grace, comunidades indígenas, totonacas y nahuats, de la Sierra Norte de Puebla tuvieron pérdidas en sus cultivos de café, pimienta y vainilla, así como daños en las carreteras, en la infraestructura eléctrica por lo que muchas de ellas permanecen incomunicadas.

Ante ello, integrantes del Consejo Regional Totonaco hicieron un llamado a las autoridades Federales y Estatales para atender la situación de indígenas y campesinos, realizaron un recorrido en comunidades alejadas para constatar el trabajo organizado y faenas para abrir caminos, rehabilitar viviendas, quitar árboles caídos y levantar postes de electricidad “ante la ausencia del trabajo de autoridades municipales”.

Señalaron que varios caminos quedaron dañados o completamente destruidos. En San Felipe Tepatlán “donde desde hace más de un año sólo se puede llegar caminando, enfrentan gran dificultad para trasladar alimentos y materiales para rehabilitar sus casas y cultivos”. Así también “el camino que va de Amixtlán a Bienvenido y Tepatlán de no ser rehabilitado dejará a varias comunidades incomunicadas”.

Solicitaron un plan de recuperación de los cultivos dañados, pues se requiere que los tres niveles de gobierno coordinen acciones y recursos para canalizar a las familias campesinas indígenas “que con su trabajo y prácticas productivas contribuyen a la seguridad alimentaria y al cuidado de los ecosistemas”.

El Consejo Regional Totonaco acusó que las actividades de las empresas extractivas agravaron los daños del paso del huracán. Fue el caso con las empresas que extraen pizarra y arcillas en el municipio de Ahuacatlán pues además de la deforestación son parcialmente responsables de accidentes en la carretera, que se ha vuelto resbalosa y dificulta el traslado de apoyos, dijeron.

De la misma manera, apuntaron que las mineras de Zacatlán, junto con taladores ilegales, han propiciado los deslaves y a pesar de las lluvias, falta el agua en los manantiales, pues las concesiones privilegian a las mineras. Pidieron revertir esas situaciones.

Foto: Consejo Regional Totonaco

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