“Fuimos a que nos reconozcan como comuneras para defender nuestra tierra”
Calificado como un hecho histórico, 39 mujeres chontales de las comunidades de Santa María Candelaria y Santa Lucía Mecaltepec, Oaxaca, recibieron sus constancias de comuneras en el padrón agrario del Registro Agrario Nacional (RAN).
Después de dos ocasiones en que la inscripción como comuneras había sido rechazada por las autoridades del RAN, su adhesión se formalizó de manera presencial en sus comunidades a través del programa “Martes de la Mujer Agrarista”.
Los funcionarios Javier Mancilla, delegado del RAN en Oaxaca y Gabriela Rangel Faz, titular del programa mencionado, celebraron el momento y destacaron su importancia para decidir sobre la defensa de la tierra.
“Es un momento único e importante, ahora ellas podrán ser parte del órgano de representación y vigilancia, también emitir su voto y participar de forma libre, eso es un triunfo”, enfatizó la funcionaria.
Las nuevas comuneras chontales
Esther Cruz Avendaño, de Santa Lucía Mecaltpec, es una mujer menudita que toda su vida ha trabajado la tierra, ha sembrado, pero junto con otras mujeres también ha participado en las capacitaciones y asesorías que ha ofrecido Tequio Jurídico para reducir las brechas de género en la región chontal, en la Sierra Sur de Oaxaca.
“Fuimos a que nos reconozcan como comuneras para defender nuestra tierra, ya nos reconocieron legalmente, ya tenemos derecho”, dice Esther al teléfono, mientras sus compañeras, las nuevas comuneras chontales Francisca Martínez Martínez y Ofelia Conde Zárate, escuchan la entrevista junto a ella.
Esther recuerda que la asamblea agraria de su comunidad estuvo completamente de acuerdo en que se incorporan al registro de comuneras pues “se necesita participar en los cargos y en la defensa del territorio”, apunta.
Territorio y amenazas
En la otra comunidad, Santa María Candelaria, la entrevista telefónica se realiza con facilitación del comisariado de Bienes Comunales, Don Bernardino. Ahí, Cecilia Cruz Martínez responde las preguntas, rodeada de las flamantes comuneras Julia Pantaleón Hernández y Berenice Rodríguez Avendaño.
“Nunca nos imaginábamos estar de comuneras”, dice Cecilia, quien reconoce el acompañamiento de Tequio Jurídico. “Nos ha asesorado mucho, (antes) no nos daban nuestro derecho, nuestro lugar como mujer, pero gracias a ellos, los talleres, los cursos, las capacitaciones, hemos logrado mucho, participamos en asambleas, en cargos”.
Con la formalización ante el RAN “vamos a estar reconocidas, ya podremos servir en cargos, sin ningún problema vamos a seguir trabajando nuestras tierras y defender lo que es nuestro”, dice Cecilia.
La nueva comunera reconoce la importancia del territorio: “Por medio de la tierra y manantiales nos mantenemos porque de ahí sembramos el maíz”. Así también, nombra las amenazas como la minería y las concesiones de agua. “Queremos defender el bosque, que no corten nuestros árboles”.
En Santa María Candelaria se incorporaron 25 comuneras, antes había 30 mujeres y 117 hombres, con esta acción la brecha de género se reduce en un estado donde tan sólo el 28% de las mujeres tiene posesión de la tierra.
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