Ni pública ni privada. Manual para hacer una escuela cooperativa

Nacida hace 15 años como una cooperativa de padres preocupados por la educación de sus hijos, el colegio Olga Cossettini en Argentina es una de las experiencias más valiosas de escuelas autogestionadas.


Pablo Correa
Ciudad de México // 21 de enero de 2014

Aunque hoy es una cooperativa de trabajo que tuvo sus orígenes como una cooperativa de padres, el colegio Olga Cossettini es un ícono cuando de escuelas autogestionadas se habla. Quince años de formar alumnos de nivel primaria respaldan esta experiencia que insiste en que la educación autogestionada puede rebasar los vicios del sistema escolar gubernamental y las inclemencias que el sistema económico impone.

Con 26 chicos de 17 familias, en 1998 inició el proyecto educativo Olga Cossettini que acogió a su primera generación en un garaje antes utilizado como taller de reparación de electrodomésticos.

I Usted necesita una comunidad en condiciones económicas difíciles y lejos de una ciudad
Lo primero que se necesita para echar a andar una escuela autogestionada es ser padre o madre de familia y vivir en un contexto, en donde todo esté aparentemente en contra. La comunidad prevista debe estar en una provincia y contar con marginación económica, de ser posible sus calles deben terminar entre las veredas serranas.

De preferencia debe ser en una comunidad que esté a unos 110 kms. de alguna ciudad como Córdoba, Argentina. Puede ser a las faldas de un cerro. El poblado Capilla del Monte es perfecto, aunque hay miles de comunidades en América Latina en un contexto similar que pueden funcionar.

II Debe vivir inmerso en un sistema de educación pública en crisis
Lo segundo es que se debe tener un sistema educativo descompuesto, en donde el magisterio, los sindicatos, docentes y funcionarios de la educación estén llenos de vicios y mantengan un esmerado desinterés.

Se debe tener la plena seguridad de que revertir el proceso institucional de la escuela pública puede llevar muchísimos años más que la escolarización de sus propios hijos. Además, se debe estar disconforme con la mediocre propuesta pedagógica que el sistema escolar público y privado provee.

III Como padre y/o madre, usted debe desarrollar una enorme confianza y estar dispuesto a lograr acuerdos
Si usted es una persona de bajos recursos, no se preocupe, esto no es realmente importante. Lo que sí es vital es que esté dispuesto a tomar acuerdos de manera colectiva. La construcción de acuerdos es parte fundamental en las varias conversaciones que deben tenerse para conseguir la escuela autogestionada.

Los acuerdos y la información deben correr como la pólvora en el pueblo, aunque si esto no ocurre no debe sorprenderse. En algunas ocasiones el proceso de comunicación puede ser más lento aunque más efectivo. Las conversaciones sobre cómo debe desarrollarse una escuela deben ser de casa en casa y de familia a familia.

IV Basarse en un sistema pedagógico y/o desarrollar el propio
Este es un paso fundamental, pues de ello depende la educación de los niños. La ayuda de maestros y maestras es necesaria, y es mejor si son padres de pequeños pues entenderán más rápido el proyecto.

Es importante echar un ojo a propuestas pedagógicas externas, las escuelas Montessori, la Free School u otros ejemplos de escuelas libres. De ser posible elija el sistema Olga Cossettini conocido como Escuela Serena o Escuela Activa. Es indispensable que el sistema pedagógico que elija no contemple el castigo y esté cercano a la realidad social. Es necesario que se cuente con una asesora que empate con esta pedagogía.

V Buscar un lugar
Aunque siempre es deseable un lugar espacioso, es posible que se tenga que comenzar en uno muy modesto. Algún garaje ocupado como taller de reparación de electrodomésticos puede ser perfecto cuando se inicia.

Probablemente se tenga que cambiar en varias ocasiones de sede, pues conforme los grupos de alumnos crezcan será necesario lugares más amplios. La simpatía y resultados que la escuela obtenga irán abriendo las puertas para ayudar a obtener un mejor espacio.

VI Realizar un plan de estudios
Tenga presente que los servicios educativos que debe tener la escuela son de educación formal y no formal. Por lo tanto su plan de estudios, a la par del conocimiento general, debe contar con contenidos como la solidaridad, el cooperativismo, el mutualismo y el pensamiento crítico. Sin ser rígidas, las artes no deben faltar.

La escuela debe vivir en una dinámica de asambleas propiciando un espacio en donde los chicos critiquen y propongan, incluso sobre problemáticas de la escuela. La relación entre profesores y alumnos no debe ser jerárquica, debe ser natural y espontánea.

VII Crear y promover un moneda comunitaria propia
Es indispensable crear y promover una moneda comunitaria propia, pues de ello depende la financiación de la escuela. Esta moneda hará más accesible a la escuela, pues los padres que trabajen dentro podrán cobrar y hacer sus pagos con esta moneda. Por cierto, a esta moneda llámela Sol.

Con el Sol echado andar podrán intercambiarse productos realizados por otros padres de familia. También con su moneda interna las maestras y otras personas que realizan trabajos para la escuela podrán cobrar y pagar en soles. Cuando el 40% de los ingresos de la escuela se genere en Soles, siéntase orgulloso.

Con los años de experiencia, su sistema monetario comunitario entorno a la escuela mejorará. Podrá incluir a la escuela servicios de mantenimiento, talleres, jardinería, clases de yoga y un largo etcétera. Quizá hasta pueda cambiarle el nombre y llamarlo Casetón.

VIII Conformarse como cooperativa de trabajo (opcional)
Este punto es opcional. Y quizá depende del grado de madurez que alcance la escuela. Conformarse como cooperativa de trabajo implica tener un grupo de trabajo consolidado dentro de la escuela. Esto para nada cambia la forma de trabajar, pues recuerde, que aunque puede recibir donaciones, la escuela autogestionadas no recibe apoyos gubernamentales, ni subsidios, ni materiales de las autoridades.

IX Certificación oficial
La preocupación principal de los padres puede ser la certificación oficial. Recuerde que esta escuela no es pública ni privada, tampoco está adscrita a la enseñanza oficial pues la ley siempre pide las perlas de la vida.

Los niños egresados tendrán que hacer un examen oficial para adquirir su certificación, aunque los nervios serán inconmensurables año con año, las dudas se disiparán cuando llegue la prueba.

Las muchas generaciones de la escuela Olga Cossettini examinadas por la educación oficial demostran que la educación autiogestionada está aprobada.

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