Vicentin, empresa agroalimentaria, reaviva debate sobre la expropiación y cooperativismo en Argentina

Foto: Casa Rosada Presidencia (Argentina)

Que ese polo cerealero tan importante no se siga extranjerizando: Alberto Fernández

Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 17 de junio de 2020

Un importante debate se ha dado, tras la decisión del presidente Alberto Fernández de intervenir y expropiar la empresa Vicentin, una de las productoras de granos más grandes y la sexta exportadora de Argentina que también produce harinas, aceite, biodiesel, jugo y hasta vino.

La decisión del presidente argentino se dio luego de que Vicentin entrara en concurso de acreedores por una deuda de mil 350 millones de dólares a 2,600 acreedores, y en donde el principal acreedor es el Banco de la Nación Argentina, por lo que se considera este monto como deuda pública.

Al momento de la intervención de la agroexportadora y ya enrielados a la expropiación, Fernández expresó: “vayan y vean lo que hace cualquier país europeo a la hora de rescatar sus empresas, que no nos confundan más, no es un acto heroico o una epopeya, lo que estamos haciendo es un acto de racionalidad económica”.

Entuerto
La salida planteada por el mandatario argentino ha despertado las críticas de parte del sector agroindustrial, quienes señalan que la intervención y expropiación es “ilegal” ya que la empresa atraviesa un concurso preventivo de acreedores en manos de la Justicia de la Provincia de Santa Fe.

Sin embargo, gran parte de la crítica señala en la manera en que se acumuló el endeudamiento de Vicentin, pues superó los límites permitidos  de acuerdo a  la normativa que señala el ente Regulador para las Grandes Empresas. 

Sin olvidar que la agroexportadora Vicentin fue la principal aportante de la coalición política “Juntos por el Cambio”, fórmula en la que compitió el entonces presidente Mauricio Macri y que fue derrotado por Fernández en 2019. 

Propuestas
Lo ocurrido ha generado un interesante debate sobre la participación del Estado sobre empresas en quiebra. Por un lado, los empresarios han pedido una salida “privada” en donde el gobierno intervenga a la empresa, pero sin la expropiación.

El momento ha suscitado diferentes expresiones, desde movilizaciones de personas a la calle hasta manifestantes en automóvil en contra de la expropiación como ocurrió en la ciudad de Avellaneda.

También ha tenido expresiones de apoyo de parte de cooperativas que apoyan la expropiación y donde muchas son acreedoras como es el caso de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que reclama una deuda superior a los 120 millones de dólares.

El partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN) en una carta al presidente, propuso transitar a una cooperativa constituida por productores agropecuarios, cooperativas primarias y otros actores del sector, proceso que haría de los negocios grupo más “eficaz y transparente”.

Por su parte las tres centrales obreras la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y las dos vertientes de la Central de Trabajadores Argentina (CTA) han respaldado la decisión de Fernández.

Por ahora casi está cerrada otra opción que no sea la expropiación. Un argumento fuerte que ha dado el gobierno es que hará lo posible para que “ese polo cerealero tan importante no se siga extranjerizando” y en donde la clave es la seguridad alimentaria.

Debate
Aunque la situación de Vicentin no fue ocasionada directamente por la pandemia de Covid-19, no se puede separar de esta coyuntura en la que miles de empresas están en graves problemas económicos, en el borde, o en la quiebra misma.

Ahí está el acento de la acción del Estado y su actuación o participación para evitar la quiebra como se ha discutido y activado en la Unión Europea. Casos como el de Italia que ha nacionalizado a la aerolínea Alitalia, o Alemania y Francia quienes ya han inyectado dinero como accionistas en varias aerolíneas y empresas.

Ante la crisis la participación del Estado en los diversos sectores como la aviación y de las automotrices ya ronda esta idea que hace unos meses podría ser inconcebible para el mundo. Por eso el caso de Vicentin es importante, pues además se trata de un sector estratégico como es el alimentario y en donde los señalamientos por fraude y malos manejos son crecientes.

Por ahora el actual gobierno de Argentina ya denunció ante la Unidad de Información Financiera a Mauricio Macri, empresarios y ex funcionarios del Banco Central de haber simulado su situación de cese de pagos para fugar y lavar dinero en el exterior.

En el país con más fábricas y empresas recuperadas del mundo, el caso Vicentin pone en el ojo de huracán la participación del Estado como accionista y participante en las decisiones empresariales, así como la nacionalización de empresas. Este debate no está exento de las polarizaciones y aunque el camino está marcado hacia la expropiación también se ha advertido que se puede colmar de juicios.  

En el caso Vicentin por ahora el cooperativismo no parece tener lugar pues el presidente argentino cerró la puerta de inmediato. El mismo donde ha expresado “no hay otro modo” distinto a la expropiación pues no ve viable un acuerdo con empresarios que están muy “salpicados”.

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