Intentamos cambiar el término “mascota”, pues tiene una connotación de juguete o accesorio.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 5 de diciembre de 2014
Hace unas semanas la cooperativa Car-can comenzó un nuevo esquema de atención para que perros, gatos y otras pequeñas especies que viven en otros estados del país, puedan recibir rehabilitación y tratamiento por alguna discapacidad. En lo que va del arranque del proyecto han atendido al menos a diez animales provenientes de los estados de Oaxaca, Chiapas, Morelos y Estado de México.
Uno de esos caso es el de Chester, quien ha sido traído por sus protectores desde San Cristóbal, Chiapas para rehabilitarse. Cuando se le pregunta a Francisco por esta “mascota”, inmediatamente contesta. “Nosotros ya no utilizamos el término mascota pues tiene una connotación de juguete o accesorio”, dice.
Esta cooperativa especializada en tratamientos rehabilitación y fabricación de sillas de ruedas, ahora puede dar seguimiento de varios días y hasta de un mes a animales con este tipo de problemas. El objetivo, dice Francisco, médico veterinario de la cooperativa, es que los tratamientos tengan mayor continuidad y mayores efectos.
Aunque aceptan perros, gatos y hasta conejos de cualquier parte del país, explican que es el protector quien está a cargo del animal y debe ser muy responsable. Car-can, además continua promoviendo el apadrinamiento de animales que han sufrido algún accidente como atropellamientos. Los casos que llegan a la cooperativa son muchos, y buscan dar calidad de vida y hacer independientes en muchos aspectos a los animales.
Parte importante a la que han invertido investigación, es al desarrollo de férulas y prótesis que pueden variar según sea el caso de la lesión, además de las ya conocidas sillas. El secreto, dicen en Car-can, es “que cada una es para cada perro y de acuerdo al tipo de lesión específica, todas son diferentes y específicas, siempre con un reporte médico”.
La cooperativa Car-can, es el único equipo especializado en la fabricación de sillas para pequeñas especies en el país, así han dado una segunda oportunidad a cientos de perros, gatos y hasta conejos en México.