Se efectuó la XV Asamblea por la Defensa de la Vida y el Territorio con participación de 233 comunidades de Puebla y Veracruz.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 22 de agosto de 2016
En una de las más nutridas asambleas por la defensa de la vida y el territorio, más de 6 mil personas de 233 comunidades de 19 municipios de Puebla y seis de Veracruz, rechazaron en la comunidad de Ayotoxco, los megaproyectos denominados “de muerte”.
En el lienzo charro de la comunidad de Ayotoxco, Sierra Norte de Puebla, se desarrolló la XV asamblea con indígenas masehual, tutunakú y mestizos, que viajaron hasta cinco horas, por ejemplo, quienes se trasladaron desde San Felipe Tepatlán y Olintla.
Como en las asambleas anteriores también hubo cooperativistas de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske, que tiene presencia en varias comunidades de la Sierra Norte.
Al lienzo charro asistió el presidente municipal de Ayotoxco, Miguel Ángel Castillo Pérez, y su cabildo. Una representante de dicha comunidad les pidió que el municipio se declarase libre de “proyectos de muerte”.
Ante ello el alcalde se autonombró defensor de la naturaleza y adelantó que en próximos días el cabildo emitiría la declaración de municipio libre de mineras, hidroelécticas y frakcing.
En el lugar los representantes del Comité del Ordenamiento Territorial de Cuetzalan (Cotic) denunciaron situaciones que afectarán los bienes comunes como la tierra y el agua, pues se informó sobre el proyecto de construcción de una línea de alta tensión y subestación eléctrica que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende imponer en la Sierra Norte, lo que atravesaría varias comunidades y violaría el ordenamiento ecológico.
También se reiteró de las intenciones de privatizar el agua a través de la Ley Nacional de Aguas y cancelar las posibilidades de investigación y protesta por el tema. Ante las denuncias la asamblea acordó tomar medidas legales para la defensa de sus bienes comunes.
Aurelio Fernández, representante de la Cotic, planteó que se está viviendo una oleada de imposición del interés de los grandes empresarios, lo que se plasma en las llamadas reformas estructurales, y que únicamente la organización de las comunidades y su acción decisiva podrá detener esta ofensiva.
Con información de La Jornada Oriente
Foto: María Luisa Albores