Junto al Cosucoop trabajan propuesta de Fondos de Capital para financiar a cooperativas mexicanas.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 02 de mayo de 2016
La planta de la cooperativa Pascual en San Juan del Río, Querétaro, considerada en su momento la más importante de Latinoamérica, se convirtió en sede de un encuentro internacional donde representantes de bancas éticas de España, Canadá e Italia, junto a integrantes de cooperativas mexicanas agrupadas en el Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop), sembraron la semilla de futuros financiamientos solidarios.
Los representantes internacionales, integrantes de las organizaciones quebequenses Fondaction y Filaction; la Sociedad Europea de Finanzas Éticas y Alternativas (SEFEA); y la Cooperativa Gredos San Diego de España, describieron el modelo que usan para hacer finanzas solidarias en sus países, sistema que desean usar con cooperativas mexicanas.
El sueño de la banca ética en México
“Soñábamos este proyecto de banca ética para empresas como las suyas (refiriéndose a cooperativas del Cosucoop) para que puedan tener acceso al capital para desarrollarse”, sostuvo Clement Guimond, vicepresidente de Fondaction, financiera social de origen quebequense.
Coincidieron con Guimond, Milder Villegas, director de Filaction (organización de Fondos de Caítal en Quebec); Fabio Salviato, fundador de la Banca Ética en Italia y director de SEFEA; así como Pilar Fernández Gil, Enrique González Prada y Jorge de la Calle, representantes de la Cooperativa Gredos San Diego de Madrid, España, dedicada principalmente a la educación.
Si bien el proyecto de Fondos de Capital para organizaciones del sector social de la economía aún se trabaja desde el Centro Internacional de Investigación en Economía Social de la IBERO (CIIES), en los fondos se pretende involucrar a entidades federales y locales como la Secretaría de Desarrollo Social; y el gobierno de la Ciudad de México, señaló a La Coperacha, Guadalupe Armenta, presidente del Cosucoop.
Otras entidades federales que participarían son la Nacional Financiera y el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (Focir) y se espera que el proyecto camine luego de que terminen las elecciones en el país, explicó Armenta.
En este esquema de fondos de capitalización para cooperativas también participarían las entidades internacionales que estuvieron en Pascual, las cuáles tienen casi 20 años de experiencia con financiamientos solidarios en sus países.
Este proyecto de fondos de capital para organizaciones sociales sería lo más parecido a una banca ética en México.
La semilla de Pascual
Los delegados internacionales hicieron un recorrido por la planta de Pascual, donde conocieron su funcionamiento e historia, en voz de José Luis Ruiz Cerda, Alejandro Cisneros y Juan Manuel Soto, socios de la cooperativa mexicana.
A decir de Alejando Cisneros, presidente de Educación en Pascual, los representantes extranjeros quedaron asombrados por la capacidad tecnológica con la que cuentan en la planta de San Juan del Río, Querétaro. Allí, luego de expresar el gusto por los jugos naturales que produce la cooperativa hicieron un llamado a rechazar la producción transgénica.
“El enfoque de ellos es el rechazo total de esta tecnología que es dañina para el ser humano, la salud, y hasta para el país”, relató Cisneros. “La postura de Pascual es la de no usar transgénicos, estamos conscientes de que es una tecnología que va en contra y vulnera los beneficios de los agricultores”.
Pascual, prosiguió Cisneros, siempre ha cuidado que la fruta que procesa (de productores de Guerrero, Chiapas, Colima, Michoacán e Irapuato) sea completamente natural, que no se use ese tipo de tecnología ni insecticidas, que el abono del campo sea natural, que no sea dañino para el consumo humano. “Es una parte que siempre cuidamos desde hace décadas”.
Fotos: Alcona y Juan Manuel Soto
