“No tenemos trabajadores, porque uno de nuestros principios es que todos los que aquí estemos tengamos los mismos derechos”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 04 de marzo de 2014
La historia del Café Victoria tiene dos fechas especiales que se cumplen hoy, la primera es los siete años del cierre de la antigua cafetería Cafetlán, donde los actuales cooperativistas fungían de empleados con pocas prestaciones, suceso que originó una huelga de dos años.
Y la segunda efeméride es la inauguración del nuevo espacio cooperativo, “cien por ciento autogestivo”, en el mercado La Paz, del centro de Tlalpan, sobre la calle del mismo nombre, Victoria.
Para los integrantes del Café Victoria, estos últimos años de ser cooperativa son “producto de un esfuerzo organizativo importante”, y si bien han consolidado un proyecto de trabajo digno, aún tienen muchos objetivos por cumplir, así lo comentó a La Coperacha Ciro, socio de la cafetería.
“Actualmente somos 16 socios, somos más que cuando empezamos, no tenemos trabajadores, porque uno de nuestros principios es que todos los que aquí estemos tengamos los mismos derechos”, explica Ciro.
Para ser integrante del Café Victoria el socio recibe una capacitación pagada y luego de unos meses, decide si aprueba o no asociarse a la cafetería, agrega Ciro.
Dentro de los logros que puede enumerar el entrevistado se encuentra el haber conseguido el proyecto que querían, “una cafetería popular en el centro de Tlalpan, condiciones de trabajo decentes y un ingreso triple” del que tenían cuando eran empleados en Cafetlán.
Además han conseguido jornadas laborales fijas, días de descanso, prestaciones de maternidad y paternidad, vacaciones pagadas y un fondo económico para emergencias como en casos de salud, añade Ciro.
“Varias personas se han acercado y asesorado con nosotros y del Café Victoria han surgido otros proyectos cooperativos”, platica Ciro.
Actualmente tienen dos proyectos en puerta, uno de tostadora de café y otro de repostería, que requieren un espacio más grande y la inclusión nuevos socios, y aunque eso los obliga a crecer, “el principal reto es mantener la parte organizativa de la cooperativa”, concluye Ciro.