Presenta las conclusiones de su ejercicio en su Semana de la Democracia.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 20 de mayo de 2015
En los días de protesta cooperativa contra la denominada Ley Ficrea, que pretende desaparecer a las cooperativas de ahorro de nivel básico y endurecer castigos contra sus directivos, surgió un lema que decía “No a Ley Ficrea, sí al balance social”.
Los creadores de esta consigna, cooperativistas de una caja de ahorro de larga trayectoria en nuestro país, la Caja Popular Florencio Rosas de Querétaro, son hoy pioneros de ese ejercicio autocrítico que evalúa el desempeño social de las cooperativas: el Balance Social.
Florencio Rosas
La historia recoge que durante la revolución mexicana, cuando las fuerzas carrancistas tomaron Querétaro, eximieron a Florencio Rosas de la contribución económica para la guerra, pues consideraron que ya había entregado su patrimonio para el bien de la patria.
Florencio Rosas, ordenado sacerdote, dedicó recursos a la formación de escuelas campesinas, de música y religiosas. Además se le reconoce por organizar compras colectivas de maíz para paliar problemas de hambruna ante la pérdida total de las cosechas; así como por comprometer a los integrantes de sus uniones religiosas a no celebrar contratos usurarios.
De aquél religioso toma su nombre la caja popular que hoy es la pionera del Balance Social en México, formada hace más de 50 años por 26 socios bajo la asesoría de Don Luis Ugalde Monroy, fundador de otra decena de cooperativas de ahorro en la ciudad que ha sido declarada patrimonio Cultural de la Humanidad, Santiago de Querétaro.
Balance Social Cooperativo
A diferencia de los balances contables, que miden las utilidades, pérdidas y en general el rumbo financiero de una organización, el Balance Social Cooperativo, mide la responsabilidad social que tiene una cooperativa con sus socios y su comunidad.
En Querétaro, durante la asamblea anual 2014, los socios de la Caja Popular Florencio Rosas, integrada hoy por más de 35 mil socios, acordaron implementar una metodología de Balance Social Cooperativo a partir de la aplicación de los Principios Universales del Cooperativismo.
“Consideramos que es muy importante no sólo decir qué somos sino demostrarlo con actos y resultados de manera que la sociedad conozca, se motive y se solidarice con la cooperativa y observe los beneficios de pertenecer a ella”, apuntó David Hernández, jefe de Formación Cooperativa en la Florencio Rosas.
Si bien no existe un modelo “oficial” para hacer el Balance Social Cooperativo, el de la Florencio Rosas se basa en la Declaración de Identidad Cooperativa de la Alianza Cooperativa Internacional. Así, con indicadores de medición específicos diseñados por la cooperativa evaluaron el grado de cumplimiento de cada principio que los rige, en algunos casos se incluyó información del entorno para entender mejor el significado que los datos arrojaban.
Las conclusiones
El resultado de este primer Balance Social, es entendido como un primer paso que “nos da mucha luz sobre nuestras fortalezas y áreas de oportunidad como cooperativa”, señala David Hernández, “nos abre las puertas para ver y entender a nuestra institución como un acto vivo y tangible de valores y principios”, agrega.
Sin embargo acepta que el Balance Social no está completo, sino que recién comienza. “¿Qué necesitamos?”, se pregunta el ahora pionero en estos menesteres de evaluación cooperativa. “Lo primero es convertir este documento de información en un documento de gestión”, contesta.
Esto implica desarrollar políticas orientadas a mejorar los resultados en algunos ejes como el “Control Democrático” mediante las nuevas formas de participación, incrementar el “Valor Agregado Cooperativo”, educar y “formar cooperativistas que transformen realidades”; y lograr un “verdadera integración cooperativa”.
El siguiente paso es ejecutar este Balance Social con sus respectivos ajustes metodológicos de manera anual para poder comparar los avances. Y el último paso, es hacer pública la información, suscribe.
Semana de la Democracia
El 5 de junio la Caja Florencio Rosas celebra su aniversario, este año tiene preparado en la Semana de la Democracia, del 3 al 5, una lista de actividades, foros, mesas de trabajo, un concurso de fotografía, ponencias y la gran cereza del pastel: presentar a sus socios e invitados, las conclusiones del Balance Social.
En dicha presentación se busca generar un plan de acción de corto, mediano y largo plazo para mejorar los indicadores del balance y que al mismo tiempo involucre de manera activa a los socios en su desarrollo, ejecución y evaluación.
Otra de las actividades imperdibles para el público en general es la mesa “Prácticas de la democracia en organizaciones de la economía social” ya que a través de la experiencia de cooperativas de vivienda, consumo, o servicios profesionales, se pretende que los asistentes conozcan otras formas de organización que cambian realidades económicas y sociales.
Para los más adelantados en temas teóricos de la economía social se presentan las ponencias de los especialistas Juan José Rojas, presidente de Red Nacional de Investigadores y Educadores en Cooperativismo y Economía Solidaria (Redcoop), y Francisco Bohórquez, sobre prácticas democráticas concretas en organizaciones solidarias que ocurren sin necesidad de coyunturas electorales de cada tres años.
La Coperacha