“Es algo que la sociedad tiene que ponderar, y no es algo que pueda decidirse nada más desde el gobierno”
Pablo Correa
Ciudad de México // 24 de mayo 2013
En el marco del Día Mundial contra Monsanto, empresa transnacional que comercia semillas genéticamente modificadas hacia gran parte del mundo, el doctor Antonio Turrent, presidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad A.C., explica que la introducción de transgénicos “es algo que la sociedad tiene que ponderar”.
“No es algo que pueda decidirse nada más desde el gobierno, pues es la sociedad quien recibirá el impacto de esta decisión”, argumenta.
Mientras que las actividades que se llevan a cabo en esta fecha, son marchas que repudian la introducción del maíz transgénico de Monsanto bajo el hashtag #FueraMonsanto, en la Ciudad de México ha adquirido la particularidad del carnaval.
Paula Pinete, una de las promotoras del colectivo #CarnavaldelMaíz que en su mayoría son jóvenes, expresa que “hemos tenido un periodo de mucha marcha, de mucha protesta y esta intención de hacerlo, es rescatar el carnaval como una herramienta para la disidencia y la protesta”.
Con actividades que van desde la música, teatro, performance y la realización de talleres, el colectivo #CaravadelMaíz busca llamar atención de la población y “socializar la información” sobre esta problemática. Así mismo realizan un llamado al gobierno mexicano a suspender cualquier liberación al ambiente de transgénicos en territorio nacional.
Antonio Turrent, que se ha dedicado gran parte de su carrera a la investigación de cultivo básicos del maíz y estudiar su diversidad, ve con buenos ojos estas iniciativas como la #CarnavaldelMaiz. “Tendríamos que tener muchos de estos carnavales porque hay gente que escucha por primera vez sobre este tema”.
Dentro de este #CarnavaldelMaiz participan integrantes de organizaciones como Semillas de Vida, Comida No Bombas, Boca de Polen, Revolución de la Cuchara, #Yosoy132 ambiental o el Centro de Derechos Humano Fray Francisco de Vitoria, entre otras, quienes de forma agrupada o independiente se han sumado a esta actividad.
Humberto es diseñador independiente, y es una de las personas que se ha sumado a la realización del carnaval. “Yo soy de Oaxaca en donde consumismos tortillas a mano y maíz orgánico, entonces al venir a la ciudad me entero del maíz transgénico y así me nace la curiosidad y también la idea de apoyar”.
Para Guillermo Andrade, biólogo que forma parte del movimiento #Yosoy132 ambiental, “el maíz representa a nuestros pueblos de México y su defensa no es algo menor, pues ligado al maíz va nuestra riqueza cultural, nuestras prácticas comunitarias o el pensar en un tequio o huerto”.
Según explica el doctor Antonio Turrent, es indispensable que México prohíba la siembra y la importación del maíz transgénico como están haciendo otros países pues no hay estudios concluyentes sobre sus efectos.
“México tiene el principal reservorio genético del mundo, nuestros 62 grupos étnicos son quienes tienen a su cuidado la mayor biodiversidad de maíz del mundo que son 59 razas nativas”, añade.
Además, explica que de permitirse la siembra de maíz transgénico NK 603 de Monsanto que ha tenido resultados negativos en experimentos con ratas, tendría graves consecuencias. Señala que se tiene previsto que en noviembre en Sinaloa y Tamaulipas se siembren un total de un millón hectáreas que llegarían directamente a la población mexicana.
En esta jornada contra la empresa Monsanto, se realizan manifestaciones en unas 381 ciudades de más de 40 países y se calcula que la participación alcanzará unas 200 mil personas.
Paula, explica que el #CarnavaldelMaíz se llevará a cabo de Bellas Artes al Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, sumándose a la manifestación global que “es la tercera protesta más grande del mundo sólo superada por los movimientos de indignados y la guerra contra Irak” en 2003.
Paco León, integrante del movimiento Comida No Bombas del sur de la ciudad de México, señala que “es muy importante participar en esta marcha contra Monsanto, puesto que es algo que está afectando la alimentación aquí en México y en muchos países”.
Mientras que en países como Perú y la India en los que se han impuesto moratorias para el maíz y la berenjena de forma transgénica, en México no se discute.
¿Qué tal si descubriéramos las cosas que pueden ser peligrosas para el mundo y decidiéramos regresar a las condiciones iniciales sin transgénicos? , se pregunta Turrent, respecto al maíz.
“Si no está México, es imposible regresar a las condiciones originales, dar marcha atrás ya no se podría, pues los bancos de germoplasma del mundo tienen una diversidad genética muy pequeña”.