Carolina Arteaga lleva arte híbrido a la cooperativa Pascual

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Carolina Arteaga muestra la portada de la revista Cuartoscuro donde aparece su foto de la serie “El cuerpo del dolor”

“Estar aquí es una especie de deuda histórica”.

La Fundación Cultural Pascual y la artista híbrida Carolina Arteaga inauguraron la exposición “Retrospectiva 20-25” en la galería Memorias de Utopía de la cooperativa Pascual, la cual contiene una muestra de fotografías con diversas técnicas que ha plasmado la artista en varios años.

Arteaga explica con desparpajo que la exposición se llama así por el pretexto de celebrar “entre 20 y 25 años de trayectoria fotográfica artística” (sin tener un tiempo exacto), durante los cuales ha elaborado foto-escénica, foto para videodanzas, intervenciones fotográficas, foto-libros, foto-editorial, y desde hace 5 años, experimentaciones con Inteligencia Artificial (IA).

Así nacieron los híbridos
El escritor mexicano, Guillermo Fadanelli, nombró a su manera diversa de expresión como “Arte Abierto”, pero Carolina Arteaga se define a sí misma como artista híbrida. Y tiene una historia como sacada de un personaje de cuento para explicarlo:

Arteaga, quien además tiene una trayectoria en la danza y el performance, era exigida por sus profesores a definirse: “o bailas o tomas fotos”. El personaje se resistió, insistió y persistió, y se dijo: “cómo me van a decir qué hacer con lo que siento, pues son pasiones, son necesidades”.

“No sabía dónde colocarme”, así que el personaje se colocó en diferentes lugares y pensó: “el artista o la creadora se tiene que imponer a las reglas, se tiene que imponer a las categorías y a las disciplinas preestablecidas”. Y así nacieron los híbridos.

Fotos intervenidas y fotos experimentales en la Galería Memorias de Utopía

Sangre cooperativista
Arteaga afirma ser “pariente de cooperativistas”. Recuerda haber pisado “estas instalaciones recién se inauguraron, cuando era una niña”. Sus hermanos mayores trabajaron en ese mismo lugar de Clavijero 60, cuando había un módulo de educación para adultos. Ahora tiene un sobrino que es socio de la cooperativa Pascual.

Por ello, prosigue, “para mí estar aquí es como una especie de deuda histórica”. Es la primera vez que expone en la galería de Pascual, pero afirma tenerle mucho cariño a la cooperativa por su lucha, por cómo nace, por cómo se ha desenvuelto y porque le da vida a sus hermanos. Dice estar dispuesta a colaborar más con la Fundación Cultural Pascual.

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