Participa la moneda comunitaria en el Congreso Nacional Indígena.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 20 de agosto de 2013
En la imagen se ve a integrantes de la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con un cartel que lanza un grito de resistencia económica: “Aceptamos Túmin”.
La foto fue tomada por el semanario Proceso y ha dado la vuelta al mundo rápidamente. Fue un cuadro del Congreso Nacional Indígena (CNI) que se llevó a cabo el pasado fin de semana en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, luego de la intervención de la delegación totonaca que explicó el uso del Túmin.
Durante el congreso se impartió la cátedra “Cátedra Tata Juan Chávez Alonso”, nombre del líder moral purépecha fundador del CNI, donde se describió el despojo que han recibido las comunidades indígenas de sus recursos naturales por parte de proyectos inmobiliarios, turísticos, hidroeléctricas, minas y otros negocios.
Frente a los más de 236 delegados indígenas de comunidades yaqui, mayo, náyeri, rarámuri, odam, nahua, purépecha, ñañú, mazahua, popolaca, mephá, nasá, quechua, quiché, entre otros, la comandanta Miriam del EZLN señaló que “hacemos nuestro todo lo que está pasando en todos los rincones de nuestra patria mexicana, porque son los mismos problemas que padecemos todos, despojándonos de nuestra madre tierra, aire, agua, riquezas naturales”.
“Los malos gobiernos neoliberales y las empresas transnacionales reinan con el dinero, y por eso imponen proyectos de muerte en nuestros territorios. Pero como pueblos originarios y dueños de las riquezas naturales tenemos que defender a como dé lugar, sin importar las consecuencias, porque es nuestra madre tierra, con ella vivimos y con ella respiramos”, agregó la comandanta zapatista.
En su oportunidad el Túmin irrumpió en voz de Oscar Espino y otros delegados totonacos, señalaron que viven la resistencia en sus pueblos a través de las asambleas, fiestas, al sembrar la milpa y el dinero comunitario.
Sobre la moneda Túmin, que significa dinero en totonaco, Espino explicó a los delegados y comandancia zapatista, la manera en cómo fue construida y usada en la región del Totonacapan. “Es una herramienta que camina a la autonomía de los pueblos”, agregó.
Entonces los delegados totonacos regalaron carteles de “Aceptamos Túmin” a los visitantes indígenas de todo el país y a la comandancia zapatista.
La comandancia recibió el Túmin y lo arropó al decir que “es una herramienta que debe servir a los pueblos indígenas”.
Dentro de las denuncias hechas por los delegados indígenas, Santos de la Cruz, del pueblo wixárika, afirmó que el Estado mexicano está fraccionando los sitios sagrados de Haramara e Isla del Rey.
De la Ciudad de México, Manuela Martínez, del pueblo nahua de Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, denunció el despojo del agua por parte de la Delegación Xochimilco, porque “quieren llevársela a la ciudad” a través de tuberías. Doña Manuela señaló que la obra afecta a San Gregorio Atlapulco, San Luis Tlachialtemanco y Nativitas, y exigió conocer el proyecto original.
