Destacan la lógica neoliberal de acaparamiento de agua e inviabilidad del megaproyecto.
Comunidades rurales y ejidos del municipio de Jiménez de Teúl, Zacatecas, reiteraron su rechazo a la construcción de la presa Milpillas, sobre el río Atenco, por presentar problemas que lo hacen inviable técnica, financiera y socialmente, además de responder a lógicas de acaparamiento de agua.
Ennumeraron seis problemas críticos: la ausencia de justificación técnica y ecológica sólida; simulación y falta de rigor científico en el proyecto ejecutivo; omisión del caudal ecológico y los impactos río abajo; desconocimiento del territorio y de la población afectada; falta de transparencia financiera e inexistencia de una evaluación real de alternativas.
Los habitantes de comunidades y ejidos fueron acompañados en una conferencia de prensa realizada en el teatro universitario Fernando Calderón, por investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas, así como integrantes del Movimiento en Defensa del Territorio y el Río Atenco.
Sustentaron la crítica sobre la inviabilidad de la presa Milpillas en la investigación elaborada por académicos “Hidroextractivismo en la región centro de Zacatecas, la presa Milpillas y las alternativas”.
Lógica neoliberal
En la conferencia se hizo pública una carta abierta que se entregó a la secretaria del Medio Ambiente, Alicia Bárcena, donde se le cuestiona que el 25 de septiembre la dependencia presentó una “nueva” Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) donde prevalecen las insolvencias de gobiernos anteriores.
“Observamos que se trata prácticamente del mismo proyecto promovido por los gobiernos priistas anteriores: una presa con las mismas dimensiones, en el mismo sitio y con el mismo discurso. Más aún, incluye la misma documentación que se presentó en 2015, con cambios mínimos, a pesar de declarar que se destinaría una partida del capital total para los estudios ambientales”.
Afirmaron que las comunidades rechazan el megaproyecto pues “sólo responde a una lógica neoliberal perversa, orientada a proteger los intereses de los grandes acaparadores de agua y a facilitar el enriquecimiento de empresas constructoras, cerveceras, mineras e intermediarios poderosos”.
Alternativas
Comuneros y ejidatarios mencionaron una serie de alternativas que también están planteadas en la investigación arriba mencionada, entre ellas se encuentra realizar un ordenamiento y vigilancia del sistema de concesiones; una reconversión productiva hacia cultivos menos demandantes de agua; recargar acuíferos y restaurar ecosistemas agrícolas; usar de manera eficiente el agua y aprovechar fuentes alternativas.
Además proponen priorizar el agua subterránea de mejor calidad para satisfacer necesidades humanas básicas; y abrir a la participación ciudadana y comunitaria la gestión de recursos hídricos.
De acuerdo al proyecto ejecutivo, la presa plantea una cortina de 90 metros de altitud, e incluye un acueducto de tubos de acero de 167 kilómetros de longitud, hasta la zona metropolitana de las ciudades de Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe.
El proyecto ha sido denunciado por el propio gobierno de David Monreal a través de la Secretaría de la Función Pública, porque el gobierno anterior erogó más de 200 millones de pesos sin haber colocado una sola piedra, ni sancionar a ningún ex funcionario.
Las comunidades y ejidos pidieron adherirse a la carta abierta para Alicia Bárcena donde se le pide la cancelación definitiva del mega proyecto.
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