Se busca fortalecer la soberanía alimentaria desde la economía social y solidaria.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 26 de mayo de 2020
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) apoyará una investigación sobre las prácticas agroalimentarias que han surgido desde la economía popular, social y solidaria en el contexto de la pandemia, que desarrollará un equipo de 14 investigadores de varias universidades.
A través de la publicación de resultados de la convocatoria lanzada el 16 de abril, que buscaba apoyar investigaciones científicas para contribuir a la lucha contra el Covid-19, el Conacyt aprobó el proyecto que coordinará la doctora Josefina Cendejas Guízar, investigadora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
La investigación plantea identificar y potenciar el alcance de las prácticas agroalimentarias locales de cooperativas, tianguis, empresas familiares, productores campesinos en contextos urbanos, periurbanos, rurales e indígenas, a lo largo de en 48 municipios y 8 delegaciones de los estados de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Campeche, Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán y San Luis Potosí.
La investigación buscará además sentar las bases para la ampliación y fortalecimiento de estas prácticas en el escenario de post pandemia, así como “ampliar procesos de articulación regionales en apoyo de campesinos y pequeños agricultores en sus explotaciones agrodiversas, que tienen el potencial de cubrir las necesidades alimentarias de gran parte de la población”.
De acuerdo al proyecto de investigación, en las prácticas sobresale la participación de mujeres rurales en 70% de ellas. Además se ha identificado que dichas “estrategias de resiliencia alimentaria, económica, social y cultural” ha tenido alcances locales, y en algunos casos, articulación regional.
La propuesta plantea que la pandemia ha puesto de relieve la situación de vulnerabilidad de miles de personas en México por su condición de insuficiencia nutricional y una epidemia preexistente de hipertensión, obesidad y diabetes.
Ante ello, las prácticas agroalimentarias de los actores de las economías popular, social y solidaria darían una respuesta a la necesidad de una alimentación más sana pero que es de difícil acceso en las grandes ciudades.
Además, a través de la creación de una plataforma digital, se pretende favorecer la solidaridad, la articulación de esfuerzos y la co-creación de conocimientos útiles, así como sistematizar las vinculaciones.
Finalmente, plantea el proyecto, se buscará fortalecer las economías locales, dinamizar los procesos de comercialización y abasto a nivel local y regional, y con ello, avanzar hacia un escenario pos pandemia que permita respuestas en casos de futuras crisis sanitarias.
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