Existen muchas formas de comunalidad como las cooperativas autogestivas y de servicios: Silvia Federici.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 27 de octubre de 2015
El día de ayer en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla arrancaron los trabajos del Primer Congreso Internacional de Comunalidad, donde más de 400 ponentes, entre académicos, estudiantes e integrantes de colectivos y comunidades provenientes de varios lugares del mundo, debaten sobre las experiencias concretas surgidas “más allá del capital”.
Silvia Federici, activista y feminista, identificó que existen muchas formas de comunalidad en el mundo como la agricultura urbana, las cooperativas autogestivas y las cooperativas de servicios.
Contra la razón y el lenguaje del poder
En la inauguración del congreso, Jaime Martínez Luna, maestro e investigador zapoteco, señaló como tarea “quitarle lo colonial a la razón, entender y asimilar que la razón es la herramienta del poder”.
Martínez Luna, a quien se le atribuye la creación del concepto de comunalidad, dijo que es un deber “razonar que somos existencia natural e integral” y que se debe estar por encima de la otra razón que etiqueta “a nuestra razón como ignorancia”.
Además apuntó que se debe reinventar el lenguaje. Hay que “desnudar a profundidad el contenido de los lenguajes hegemónicos, del Español para empezar”. Identificó como necesario reconocer los contenidos en “nuestras propias lenguas”, así como la invención de nuevos términos: “comunalidad, es un ejemplo concreto de lo que aquí proponemos”.
Quiero que este congreso muerda
En la primera mesa magistral estuvieron la socióloga y activista boliviana Silvia Rivera Cusicanqui, John Holloway, investigador de la BUAP; el periodista uruguayo, Raúl Zibechi, el filósofo boliviano, Luis Tapia; moderados por la investigadora Raquel Gutiérrez Aguilar.
El momento álgido se vivió cuando el investigador John Holloway, de la BUAP, hizo una crítica del concepto de comunalidad y del congreso mismo: “Alguien tiene que decir NO. Siento en el programa un consenso masivo”.
Lo común no existe, sentenció Holloway. “Vivimos en una sociedad basada en la destrucción de la comunalidad, el capitalismo (que todavía lo estamos viviendo), es un movimiento de destruir las relaciones de comunalidad y recomponerlas sobre la base del dinero de la mercancía”.
“O en otras palabras, lo común sí existe, pero sólo existe negativamente, solamente existe como lucha contra su propia inexistencia, contra su propia negación”, sostuvo el investigador. Lo peor es que la palabra misma de comunalidad “me parece desafortunada porque sugiere una imagen de armonía y no de antagonismo”, agregó.
Seguido de ello, Holloway viró el discurso crítico: “Lo que quiero con este congreso es que muerda, que la comunalidad grite. Lo común es un concepto necesario, tal vez para repensar la lucha actual. Hay que criticar y cuestionarlo, para darle otra dimensión”.
El congreso concluirá el 29 de octubre y durante tres días más se seguirán abordando las temáticas de Luchas y horizontes políticos comunitarios, Conflictividad socioambiental: luchas por lo común y despojo de los bienes naturales, La comunalidad como experiencia y modo de existencia social desde los pueblos indígenas y más allá de ellos, Parentesco y patriarcado: estrategias y tensiones de la regulación comunal -indígena y no indígena, Experiencias comunicativas comunitarias urbanas y rurales: resonancias y conocimiento recíproco, Insurrección de saberes, educación, memorias e historias olvidadas en lenguajes que organizan la experiencia y critican la epistemología dominante, Formas comunalitarias de gobierno y su expresión en los nuevos ámbitos de comunidad rurales y urbanos.