Buscan apoyar proyectos culturales y exponerlos en el Museo del Chopo.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 11 de julio de 2013
¿Qué tienen en común el nombre del personaje de lucha libre Kamala, el Museo Universitario del Chopo, un directorio y una moneda comunitaria? Que todos participan a su manera en la Cooperativa Autónoma de Comercio Artístico de Obras, mejor conocida como CACAO.
El artista plástico José Miguel González Casanova, ha ido juntando las piezas de este rompecabezas extraordinario que es la cooperativa CACAO e incluso ha lanzado una convocatoria abierta para que productores culturales y de arte independientes se le unan.
De acuerdo a su impulsor, uno de los requisitos para integrarse a CACAO es que los colectivos y artistas que se unan adjunten en su forma de producción cultural esquemas alternativos pedagógicos, ambientales y de distribución.
Los artistas plásticos de cooperativa CACAO la autodefinen como nacida “para investigar, exponer procesos y obras, e incluso conformar nuevos canales de intercambio cultural y simbólico”.
Se le pregunta al también profesor de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) si pretende crear con su propuesta un nuevo tipo de artista. “No crearlos, sino reunirlos”, contesta.
Para ello CACAO tiene tres proyectos principales en puerta: un directorio de productores culturales independientes, un sitio web y una exposición de cooperativas culturales en el Museo Universitario del Chopo programado para noviembre.
El Kamala
Además de ser el nombre de un personaje de lucha libre de los años 80 y 90, Kamala también es el de un reo de Santa Marta Acatitla con quien el artista plástico, Antonio Vega Macotela, desarrolló un proyecto de intercambio de horas.
El proyecto de Macotela denominado Time Divisa, surgió del seminario “Medios Múltiples”, impartido por José Miguel González Casanova en la ENAP. Macotela sostiene que “el tiempo de todos vale lo mismo, el tiempo es lo que puedes hacer con él”.
Así Macotela llegó a un acuerdo con el Kamala para que durante el tiempo que el artista tardase en buscar un antiguo amor del reo, éste desarrollase un objeto de arte a partir de perforar por medio de un tic de su dedo índice las páginas del libro El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas.
Como ese intercambio de horas, Macotela realizó 365 trueques con reos de Santa Marta y desarrolló una exposición gráfica y un estudio etnográfico de la cárcel. Este trabajo plástico será expuesto junto con otros 50 en la exposición que la cooperativa CACAO realizará en el Museo del Chopo del 15 de noviembre al 15 de diciembre.
El Museo del Chopo
Este grupo de artistas plásticos que piensan que el modelo cultural actual corresponde a intereses ideológicos donde los consumidores han sido moldeados con la sensibilidad de las películas de Hollywood, expondrá también en el Chopo modelos de producción cultural alternativos.
Ahí otro de los proyectos que participarán es el del artista plástico español J. Izquierdo, quien ha trabajado visualmente con las formas de distribución de la piratería china en nuestro país.
Como el de Macotela y el de J. Izquierdo habrá 10 proyectos individuales desarrollados específicamente para esta expo. Luego habrá otras 10 propuestas culturales de colectivos recomendados por sus pares.
Ahí participará la Fábrica Social, que trabaja moda y procesos pedagógicos de producción de ropa con tejedoras de la sierra de Guerrero; y la Casa Tropical, que en una labor de recuperación agrícola siembra cacao y produce chocolate que distribuye en los principales gourmets del mundo.
Además de los productos culturales y de artistas arriba descritos, CACAO ha lanzado una convocatoria abierta para apoyar con 30 mil pesos a 10 proyectos que expondrán su trabajo en la actividad del Museo del Chopo. “El recurso viene de la Beca de Pintura Nacional que otorga el INBA y CONACULTA”, explica José González Casanova.
La moneda comunitaria
La entrada de esta cooperativa a los procesos alternativos de economía se verá plasmada con una actividad de intercambio de las piezas de arte que expondrán en el Chopo a partir del uso de su propia moneda comunitaria, el Cacao.
Esto que parece más una recuperación de las formas de intercambio mesoamericano tiene sus propias reglas de operación.
Según explica González Casanova, un Cacao equivale a 20 pesos, y esto será el valor más bajo de las piezas que se expondrán en el Chopo, porque “no ofreceremos productos suntuosos”.
“Así como un editor puede necesitar, papel, tinta, imprenta, diseño, ilustración, traducción, corrección de estilo y servicios, la gente va a poder ofrecer esos servicios a partir de la moneda Cacao y va a poder comprar la producción interna como un mercado de trueque”, describe el artista plástico.
Y así como se ha pensado en un precio mínimo para productos, Casanova explica que se piensa poner un tope a los precios máximos, y éstos podrán quedar entre los 3 mil o 5 mil pesos.
El directorio y sitio web
Las otras dos acciones que tiene contempladas la cooperativa CACAO son la creación de un directorio de productores culturales independientes y un sitio web que aloje la información de cada uno de los productores.
“El directorio en su primera etapa ya fue concluido, tuvimos la participación de cien productores que mandaron sus datos pero la idea es que crezca mucho más”, señala Casanova y agrega que es riguroso que todos los expositores de la actividad del Museo del Chopo se inscriban.
Directorio, sitio web y exposición son los primeros pasos de esta cooperativa recién nacida, “el siguiente paso es saber cómo saltar al intermediario”, si lo logran, los productos culturales se abaratarán, tendrán mayor circulación y lograrán la sustentabilidad de la cooperativa, afirman.
Checa la convocatoria para participar en cooperativa CACAO aquí.
