Administración del Centro Social de Villa Panamericana planea sacarlos.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 23 de agosto de 2012
La cooperativa Panamedica realizó ayer una “jornada informativa” para comunicar a los vecinos de la Unidad Habitacional Villa Panamericana en Coyoacán sobre el ambiente hostil que viven en el Centro Social, lugar donde llevan más de 5 años ofreciendo servicios de salud.
Durante la jornada, los médicos colocaron una mesa informativa, pegaron carteles, repartieron comunicados y hablaron con los usuarios de la cooperativa y vecinos sobre la escalada de hostilidades que han sido objeto con la entrada de una nueva administración al Centro Social, presidida por la señora Gloria Bravo.
Desde el primer día de agosto que entró la nueva administración, refirieron los cooperativistas, se inició un clima de hostigamiento hacia los médicos, pacientes, maestros del Centro Social y visitantes en general, que iban desde colocar cadenas y candados en los accesos, cortar la luz, hasta agresiones verbales y físicas.
La encargada del área médica de la cooperativa señaló que pacientes crónicos se han visto afectados por el cierre del Centro Social, además de que para evitar conflictos y agresiones los usuarios han dejado de asistir a sus consultas aun cuando éstas sean gratuitas para muchos de ellos.
También el proyecto de salud comunitaria que Panamedica sostiene con la UAM Xochimilco se ha visto afectado porque la nueva administradora ha irrumpido en las sesiones que sostienen los adultos mayores para exigirles el pago de una cuota que los doctores se niegan a cobrarles.
La Coperacha entrevistó a Gloria Mendiola, instructora del Centro Social desde hace 15 años, quien señaló que el cambio de administración fue muy drástico, pues llegó un grupo muy violento, “ha habido maestros a los que les apagan la luz, o les han cerrado el Centro Social con candado, cosa que jamás había ocurrido”.
“Ha habido ocasiones en que nos amenazan de que si no pagamos una cuota en la fecha que ellos indican, no podremos entrar a hacer nuestra labor”, sostiene Mendiola.
Maestros y usuarios señalan que es la señora Gloria Bravo junto con Joel Serrano quienes constantemente llegan en actitud intimidatoria con los médicos y esto ha llegado a empujones y agresiones físicas.
La Coperacha también entrevistó a la nueva administradora, Gloria Bravo, quien presentó un documento sin sellos de la Procuraduría Social ni ninguna otra dependencia, para adjudicarse la administración del lugar.
En una entrevista llena de contradicciones, la administradora acusó a los médicos de ser los violentos y los que han generado el clima de hostilidad.
La señora Bravo y el grupo de vecinos que tienen la administración señalaron que su objetivo es depurar el Centro Social y convertirlo en un lugar cultural. Aseguraron que ellos no cobran ninguna cuota y que lo que recaudan es por donativos libres que ni siquiera son sugeridos.
En un momento de la entrevista Gloria Bravo señaló que la intención de su administración es que Panamedica continúe ofreciendo servicios si están dispuestos a colaborar y a reconocerlos como administradores. Sin embargo cuando se les preguntó si les gustaría ver a las cooperativas del Centro Social fuera de ahí, la respuesta fue sonora de parte de las personas que la acompañaron durante la entrevista: “¡Sí! No los queremos, porque estos son nuestros espacios.”
“Nosotros podemos traer a un grupo de médicos que cobran 20 pesos por consulta en su lugar”, afirmó doña Maria Anonieta, integrante de la administración, “yo ya tengo el equipo”.
La señora Bravo reconoció que la administración sí ha cortado la luz, aún sin una autorización de CFE, porque ya no están dispuestos a prorratear el consumo con Panamedica ni la Farmacia Social. “El Centro Social lo hizo el Infonavit para la Villa Panamericana, no para personas extrañas”, sentenció Gloria Bravo.
En el tiempo que lleva la nueva administración sólo ha agregado a las actividades una clase de Tango y una oficina del Gobierno Federal para implementar el programa “70 y más”.
Actualmente el Centro Social mantiene un juicio para demostrar la figura legal de los administradores, en tanto, se vive un ambiente hostil que ha alejado a los usuarios de la cooperativa Panamedica y su Farmacia Social.