Demuestra la viabilidad de desarrollos sustentables.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 21 de julio de 2016
Creada en 2003, la Cooperativa Arroyo Bodonal, surgió en el municipio de Tres Cantos, Madrid, con la idea de construir su hogar en un edificio ambientalmente sostenible y energéticamente eficiente.
Han demostrado la viabilidad de las construcciones sustentables, innovando en el uso de la energía geotérmica y con la gestión de recursos escasos, como el agua.
A pesar del alto costo de las tecnologías a utilizar, la organización tenía un claro objetivo, “desde el principio estuvimos dispuestos a asumir un pequeño sobrecoste, amortizable en cuatro o cinco años, con tal de hacer un edificio energéticamente sostenible”, comentó al portal español El Mundo, José Luis Ibáñez, integrante de la cooperativa.
En el 2010, la actividad de la Cooperativa, se orientó principalmente a la adquisición del terreno, respetando la ordenación urbanística de Tres Cantos. Una vez finalizada la compra de suelo, las acciones se encaminaron en conseguir el crédito promotor y a la elaboración del proyecto de construcción, en el que se priorizaron los aspectos ambientales y energéticos.
Financiada por banca ética
Después de visitar 28 entidades bancarias solicitando financiamiento, en diciembre de 2013, obtuvieron apoyo económico del banco ético y sostenible, Triodos Bank, entidad que financia iniciativas de conservación de recursos naturales y aportan soluciones tecnológicas innovadoras.
Carlos Nieto, director de Acre Arquitectura, despacho encargado del proyecto, recuerda que “las constructoras también nos decían que era posible reducir el coste si renunciábamos al uso de renovables y a la sostenibilidad”.
A pesar de todo, este proyecto siguió adelante, y en marzo de 2015, los cooperativistas de Arroyo Bodonal tomaron posesión de los primeros departamentos con instalación geotérmica. La geotermia (energía calorífica que transmite la tierra) constituye la base energética de este edificio de viviendas.
Y no solo eso, la financiación se concedió por incluir en el proyecto, otros sistemas de ahorro, como la gestión de recursos escasos como el agua.
Su estructura innovadora
Diversas características estructurales sustentables perfeccionan la edificación, como una envolvente, esto es una fachada ventilada, con doble aislamiento y cristalería de alta eficiencia energética.
Las habitaciones incluyen suelo radiante que consiste en una red de tubería instalada debajo del piso por donde circula agua que modifica la temperatura, un sistema de ventilación mecánica automatizada en cada vivienda con recuperación de calor.
Estas viviendas se entregaron con equipo electrodoméstico de alta eficiencia energética, como lavadoras y lavavajillas bitérmicos, donde el agua caliente se provee a través de la geotermia.
La estructura habitacional cuenta con un sistema de recogida y reutilización de agua de lluvia, y con una depuradora de aguas grises procedentes de lavabos y duchas para su reutilización en las cisternas de los inodoros y la limpieza de los garajes.
Los ascensores tienen un sistema de recuperación cinética, los cuales crean energía en el descenso, la acumulan y posteriormente la aprovechan al ascender. El edificio incluye en los garajes accesorios para recarga de baterías en coches eléctricos.
Desarrollada durante dos años, la sala de geotermia se ha convertido en un modelo de referencia, implementado por Acre en colaboración con Vaillant, empresa tecnológica que instaló bombas de calor geotérmicas, sistema de climatización, equipos de ventilación con recuperación de calor, dispositivos monitorizados desde su sede en Alemania.
Reconocimientos a la excelencia
Gracias a sus 430kW de potencia geotérmica instalada, esta edificación ocupa el primer lugar del ránking en España, a nivel europeo o mundial, hasta el momento no existe un listado de instalaciones de este tipo, por lo que “no conocemos nada igual”, afirma el arquitecto Carlos Nieto.
Por si esto fuera poco, Arroyo Bodonal también es el primer residencial del mundo con calificación A y certificación Leed Platino, este último otorgado por el United States Green Building Council Institute (USGBCI), que reconoce la máxima excelencia en la construcción sostenible, el respeto medioambiental y la eficiencia energética.
La Leed Platino, explica Francisco Martín Arteaga, presidente de la cooperativa, hace “un control exhaustivo de todo lo que interviene en la construcción, materiales, su procedencia, en el caso de la madera que esta sea certificada, observan el control del agua, control de plantas, control de la edificación y la eficiencia energética”.
Desde hace más de un año, 225 personas habitan esta cooperativa en régimen de autogestión, 80 viviendas sostenibles cuyo ahorro energético es mayor al 75%, algo así como 531kWh, y la emisión de CO2 disminuye más de 73%, comparado con la normativa energética americana.
Con información de elpais.com, programa de radio Las tardes del ciudadano García de España, elmundo.es y construible.es