Fue fundador del Movimiento Cooperativista por la Esperanza.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 18 de diciembre de 2012
Llovieron muchos mensajes de despedida y aprecio por Román Bautista en las redes sociales al correr la noticia de su accidente automovilístico.
Su último proyecto cooperativista en vida fue la elaboración del Programa de Fomento Cooperativo 2012-2018 para ser entregado al Gobierno del Distrito Federal, tarea encargada a Román luego de la 3ª Asamblea Anual de la Federación de Uniones y Cooperativas del DF.
Su compañero cooperativista Marco Antonio Hernández le recuerda como una persona que le ponía mucho amor al trabajo.
“Era un ejemplo de perseverancia, lucidez y compañerismo. Era un convencido de los principios y valores cooperativistas y comunitarios”, dibuja Marco Antonio.
“Román era un convencido de que era posible crear una economía alternativa y solidaria, pero también era un opositor a convertir a las cooperativas en entidades mercantiles”, recuerda también su colega cooperativista.
Román fundó en 2006 la Unión de Cooperativas por la Esperanza, semilla del Movimiento Cooperativista por la Esperanza que germinó en 2009 con el propósito de crear una cooperativa en cada distrito electoral del país.
El proyecto de consolidación de cooperativas de la Esperanza se fortaleció sobre todo en el DF, Hidalgo, Chiapas, Puebla, y Estado de México.
Casi a diario viajaba Román de la Ciudad de México a Tulancingo y otros municipios de Hidalgo para trabajar con varios proyectos cooperativos y de empresas sociales que desarrollaba desde la Asociación Civil Conecta.
El último de sus viajes terminó de manera trágica el sábado. Román Bautista fue sepultado hoy martes en Metepec, cerca de Tulancingo, Hidalgo. Fue velado por sus familiares y amigos cooperativistas. Le sobreviven su compañera Adriana Pérez Díaz y dos pequeñas hijas.