Fotos Cooperativas de las Américas
“Como cooperativistas no podemos ser indiferentes al hecho que más de mil millones de seres humanos sobreviven con menos de un dólar por día, y tres mil millones apenas alcanzan ingresos de dos dólares diarios”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 10 de noviembre de 2014
La III Cumbre Cooperativa de las Américas concluyó con la Declaratoria de Cartagena donde se reconocen la desigualdad económica y se plasman compromisos concretos para lograr un modelo de desarrollo sostenible basado en valores y principios cooperativos.
“Como cooperativistas no podemos ser indiferentes al hecho que más de mil millones de seres humanos sobreviven con menos de un dólar por día, y tres mil millones apenas alcanzan ingresos de dos dólares diarios”, señala la Declaratoria.
El documento, que fue firmado por los mil 575 cooperativistas y representantes de organizaciones sociales del 30 países de América y la Unión Europea, sostiene que poco más del 10 por ciento de la población concentra 90% de los activos planetarios y el uno por ciento posee casi el 46% de la riqueza, “mientras que la mitad de la humanidad vive en la pobreza”.
“Reconocemos que nos encontramos inmersos dentro de un modelo hegemónico global”, ante ello “surge la necesidad de profundizar la construcción de las bases para un modelo de desarrollo sostenible basado en los valores y principios cooperativos”, se firma.
La Declaración de Cartagena califica de indiscutible el papel de las cooperativas y otras formas de la economía social para lograr “el empoderamiento y la autogestión de la población”, así como para “la generación de empleo, la movilización de recursos, la generación de inversiones para el desarrollo local, nacional e internacional, lo que facilita la construcción de ciudadanía y gobernanza”.
Posteriormente la Declaratoria analiza los compromisos del movimiento cooperativo, sintetizado en cuatro ejes de trabajo: “integración y cohesión social, innovación para la transformación de la sociedad, crecimiento, internacionalización e identidad, y nueva sociedad y prospectiva cooperativa”.
Las cooperativas finalmente respaldan la situación de sus pares colombianas en el contexto del proceso de paz que busca ese país y las ponen como “el actor social que dinamizará el proceso de desarrollo y bienestar, en el escenario del anhelado post conflicto”, a partir de la promoción de la economía solidaria y el cooperativismo.