“Comer es un acto político y económico”
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 16 de octubre de 2014
En el Día Mundial de la Alimentación, campesinos, investigadores y organizaciones civiles en México, hicieron un llamado urgente para modificar la forma de producción alimentos que han generado graves daños a la salud. La Dra. Elena Álvarez -Buylla de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, afirmó que “la agricultura campesina es capaz de alimentar a la humanidad con alimentos sanos y con una producción agroecológica”.
En conferencia de prensa, el Dr. Miguel Altieri de la Universidad de Berkeley, explicó que hay dos paradigmas que están en “choque”, por un lado la agricultura industrial y por el otro la agricultura campesina y/o familiar.
Altieri, explicó que la agricultura basada en la industria agroquímica ocupa el 80% de la superficie mundial y sólo produce el 30% de los alimentos con un consumo del 70% del agua y 70% de la energía a base de petróleo.
En contraste, destacó la eficacia de la agricultura campesina o familiar que compuesta por 1.5 billones de agricultores y agricultoras en el mundo quienes producen entre el 50 y el 70% de los alimentos con sólo el 20% de la superficie de la tierra, 20% de agua y 20% de la energía.
La agricultura industrial dijo Altieri, “Es un agricultura que no alimenta al mundo, y que deja una gran huella ecológica, social y cultural”.
Carmen Patricio, agricultora e integrante de la Red Tsiri de Michoacán, destacó la importancia de cuidar las variedades de maíz, pues “cada una es para un alimento especial, para un ritual especial, sea el pozole, el atole o la curundas en diciembre”.
En referencia al maíz transgénico la Dra. Elena Álvarez -Buylla dijo que se está “revisando nuevamente qué tanto está contaminado, pues el gobierno ha sido completamente omiso en su responsabilidad a catorce años de que fue alertado de la presencia de transgénicos en las semilla nativas”.
Aunque aseguró que la mayoría de los acervos de maíz nativo están libres de transgénicos, no pasa lo mismo con “el maíz que se está usando con fines industriales pues tenemos datos preliminares de que puede haber una contaminación importante, inclusive en las cadenas de consumo de tortilla”. En los próximos meses la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad dará a conocer más detalles sobre el estudio que realiza.