Selva Maya pierde cada día aproximadamente 28 veces el Estadio Azteca: Greenpeace.
El documental Voces de la Selva Maya confronta la versión oficial del progreso y denuncia las devastaciones ambientales provocadas por megaproyectos en el sureste del país, que se traduce en una pérdida de selva cada día de aproximadamente 28 veces el Estadio Azteca.
Producido por la organización ambientalista Greenpeace México, el documental aborda los impactos del Tren Maya, sin olvidar a las granjas porcícolas, los desarrollos inmobiliarios y los monocultivos. Además, recoge testimonios de personas defensoras del territorio, así como de integrantes de organizaciones comunitarias y ambientalistas.
Durante la proyección del documental, ocurrido el 7 de marzo en el Museo Memoria y Tolerancia en la Ciudad de México, algunas de estas personas defensoras coincidieron en la importancia de continuar con la defensa de la vida y el territorio para asegurar el futuro de las comunidades.
La presentación del documental sirvió para el lanzamiento de la campaña México al grito de ¡Selva!. De acuerdo al coordinador de la campaña, Carlos Samayoa, ésta busca generar empatía ante la problemática socioambiental en la Península, además de exponer nexos entre funcionarios y empresas que privatizan el territorio para megaproyectos, responsables de destruir la selva.
De acuerdo a los datos recogidos por Greenpeace México, el Tren Maya incumplió la promesa de usar las vías existentes; además, el 87% de la deforestación se hizo sin autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, incluso en Áreas Naturales Protegidas, con lo que taló más de 10 millones de árboles.
Añade que para su implementación recurrió a la militarización de la zona, ha provocado la disrupción de ecosistemas y recurrido al ahuyentamiento y sacrificio de especies en peligro de extinción como jaguares, venados y tapires, a los que clasificó como “fauna nociva”.
El Tren Maya trajo consigo a otras industrias, expone el documental; entre ellas, los desarrollos inmobiliarios, que han traído especulación de terrenos e inmuebles dentro de la selva y en zonas cercanas a la playa, que a su vez han generado desplazamiento de comunidades y gentrificación.
Con la industria inmobiliaria también se potenció la tala de árboles y la extracción del material pétreo sascab, denuncia Greenpeace. Además, la industria de cultivos transgénicos ha acaparado grandes cantidades de agua y terrenos, generando contaminación pro agroquímicos, contaminando acuíferos y provocando muerte masiva de abejas.
Otra de las industrias que ha impactado a la Península de Yucatán, han sido las mega granjas porcícolas, las cuales han deforestado alrededor de 11 mil hectáreas de selva, señala Greenpeace; también hay registros de más de 200 granjas donde tienen a miles de cerdos cuyos desechos contaminan las aguas de los cenotes.
De acuerdo a Greenpeace, el documental se exhibirá de forma inmediata en la Península de Yucatán y posteriormente se llevará a ciudades como Guadalajara, Monterrey, Puebla, Querétaro y Chihuahua.
Mira el tráiler de Voces de la Selva Maya aquí.
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