Aspiran a ser la representación del sector cooperativo en México
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 30 de octubre de 2015
El resurgimiento del Consejo Superior del Cooperativismo de la República Mexicana (CosucoopRM) después de casi veinte años, así como el reconocimiento que existe hacia el Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop), ha traído nuevas y viejas discusiones al cooperativismo en México.
El liderazgo del sector, la ambigüedad legal sobre su figura representativa, y sobre quien la avala; su composición en números, así como la participación de las mujeres en los puestos de dirección, son algunos temas surgidos en las últimas semanas. Aquí presentamos algunas voces de los organismos cooperativos.
Dos Consejos Superiores del Cooperativismo
En la historia del cooperativismo mexicano son al menos ocho consejos superiores del cooperativismo que han existido (o existen), y no debe parecer ajena esta discusión. Más allá de su abreviación (Cosucoop, Consejo Superior… etc.), los dos órganos activos aspiran a representar, o seguir representando al sector cooperativo en México.
Por un lado un Consejo Superior rescatado que ha logrado reunir a siete confederaciones, aunque sin órganos de asistencia técnica; y por otro, un Cosucoop que carece de confederaciones y que ha fungido como voz y con el reconocimiento institucional. Desde el respeto mutuo que se han expresado, los dos organismos de manera inevitable se encuentran en una agenda común.
Alliet Bautista, una mujer que se ganó por su trabajo legislativo el reconocimiento del sector cooperativo, y quien fue ex presidenta de la Comisión de Fomento Cooperativo, expresa que las cooperativas deben hacer de lado los intereses personales.
“Tienen que hacer un ejercicio donde antepongan el interés general al interés personal, y que pongan al frente los intereses que sumen; y en las cuestiones donde no puedan ir juntos o que tengan diferencias, pues tienen que hacerlas a un lado”, señaló Alliet.
El doctor Dr. Juan José Rojas, investigador de la Red Nacional de Investigadores y Educadores en Cooperativismo y Economía Solidaria (Redcoop), identificó este momento como de “falta de madurez” de las dirigencias cooperativistas que no logran conciliar sus diferencias.
El académico, integrante de uno de los organismos considerados de asistencia técnica, señaló que representan proyectos diferentes e incluso describió al CosucoopRM de corte más empresarial, mientras que al Cosucoop a secas, con una vocación más social.
Juan Gerardo Domínguez, presidente de una de las confederaciones del CosucoopRM, no está de acuerdo, y ha explicado que verlo así “es una simplificación que polariza y no ayuda a la unidad”, puesto que “en ambos grupos existen tanto cooperativas con un corte que podría identificarse como empresarial, como cooperativas, uniones y federaciones con un corte más de tipo social”.
Por su parte Guadalupe Armenta, presidente del Cosucoop, ha dicho que el CosucoopRM, debilita al movimiento cooperativo, porque no hay unidad y ni si quiera una agenda común.
Agenda común
Pero aunque pareciera que no existe posibilidad de concretar esa agenda, actores externos como Alliet Bautista y la Redcoop, han reiterado la necesidad de que vayan juntos, los temas afines que están ahí.
Por ejemplo Redcoop identifica como ejes del frente común la amenaza de la Ley Ficrea y el cambio de adscripción del INAES a la Secretaría de Desarrollo Social “y lo que ello pueda implicar en términos de reducción presupuestaria y en qué condiciones va a quedar en la estructura institucional”.
Juan Gerardo Domínguez, del CosucoopRM, ha señalado una posibilidad de unidad en los ejes “legislativo, normativo, económico, social y hasta ambiental”, confía que se dé la coincidencia desde un enfoque más cooperativo en donde “todas las leyes partan de diferenciar, con mucha claridad, lo que es una cooperativa de lo que es una empresa mercantil”.
Otro punto de unidad lo mira en la alineación de la LRASCAP con la Ley General de Sociedades Cooperativas. Y un tercer tema lo ubica en la Ley del Sector Social y Economía Solidaria, “que como ambos (organismos cooperativos) hemos observado en el pasado, hay que afinar mucho más, sobre todo ahora que el INAES va a entrar a ser parte de la SEDESOL”.
Ante la pregunta de que si contempla que ambas organizaciones cooperativistas acuerden las contenidos de la agenda, señala, “en la medida en que los compañeros estén de acuerdo”.
La Cosucoop que preside Guadalupe Armenta, ha señalado que “queremos trabajar para que en México se implemente el Derecho Cooperativo”, una revisión de la Ley General de Sociedades Cooperativas y de las leyes particulares, así como las actividades de fomento cooperativo a través del INAES.
Números…10 millones de cooperativistas
El CosucoopRM ha dicho que representa a 10 millones de cooperativistas, sin embargo la realidad es que muchas cooperativas, cuyo número se desconoce, no están integradas en alguna unión, o federación.
Esto no es nuevo en el sector, y al mismo tiempo el resurgido Consejo Superior ha reconocido a través de su presidente, Armando Castro, que es necesario hacer sumas.
“Habremos de trabajar, haciendo primero un censo de cómo estamos, cuántos somos, en qué actividad y ver cuál es el área que más requiere del apoyo y mayor atención”, ha explicado Armando Castro.
Tan sólo “La Concamex es la que continuamente habla de que ya son 6 millones de socios en ahorro y préstamo”, señala Juan Gerardo Domínguez, de la confederación por la Emancipación Social. De los otros 4 millones señala que no se atrevería a decir cómo se distribuyen en las otras confederaciones.
En la confederación que preside Domínguez, calcula, “somos doce uniones y federaciones y estamos apenas terminando de comprobar la estadística, pero en promedio hemos estimado 200 socios en cada unión o federación”, es decir 2 mil 400 socios.
La duda de la representatividad
La Ley General de Sociedades Cooperativas sólo habla de un Consejo Superior del Cooperativismo (Art. 76), lo identifica como el máximo representante del movimiento cooperativo Nacional, y dice que “se constituirá con las confederaciones nacionales y con las instituciones u organismos de asistencia técnica al cooperativismo”.
El doctor Juan José Rojas, identifica en ello un vacío legal, pues aunque la Ley indique quiénes deben integrar el Consejo, “no dice quién convoca y quién sanciona la validez del proceso”. Además en el primer Cosucoop no hay confederaciones y en el segundo no existen organismos de asistencia técnica.
Dónde están las mujeres, dónde están las Lulús
Otro de las situaciones que han sido expuestas, es la representación de las mujeres en el sector, que representan la mitad de quienes hacen cooperativismo en México, sin embargo ninguna de las confederaciones es presidida por alguna.
Alliet Bautista recuerda que en las reuniones con los dirigentes del sector siempre les hacía la pregunta de dónde estaban las mujeres. ¿Dónde están las Lulús, veo puros Patos?, no dudo que no existan, simplemente que no se ven reflejadas en la representación y en los lugares de las tomas de decisiones, recuerda que les decía.
Para la ex legisladora, con formación de Socióloga y maestrías en Gobierno y en Gestión Pública Local, el aspecto de género es un reflejo de toda la sociedad, y por ello ahora se discute que debiera existir una mujer rectora en la UNAM y paridad en la Suprema Corte de Justicia.
El género “tiene que ser un tema sensible a las cooperativas porque tienen esa filosofía de igualdad, democracia y de ayuda mutua, de conciencia por el entorno, y creo que se tiene que aunar a esa filosofía, a esa cosmovisión”, señala Alliet.
“Yo les decía, creo que les vamos a tener que hacer como a los partidos o como se hace en otros lados y ponerles una cuota, una cuota de mujeres que estén en la representación”, propone la ex legisladora.
La Coperacha
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