Son ocho monedas autónomas que se usan en diversos puntos de México.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 06 agosto de 2013
Como “ejemplos de rebeldía y libertad auténtica” fueron calificadas por Luis López Llera, durante el encuentro de ocho monedas comunitarias mexicanas que compartieron sus experiencias dentro de la Feria de Productores y Consumidores Vida Digna, en Dolores Hidalgo, Guanajuato.
En lo que fue considerado por los organizadores de la feria como “un encuentro inédito” se presentaron las experiencias de las monedas Itacate, Kuni, Verdillete, Mezquite, Mixhiuca, Tláloc, Fausto y Túmin.
Los anfitriones mezquites fueron presentados por Benigno Caltzontzin, quien explicó que es una moneda ferial usada desde el 2005. Benigno dijo sentirse muy orgulloso de usar el Mezquite pero agregó que los usuarios quieren darle un uso más amplio.
El Mezquite toma su nombre del árbol endémico homónimo, que ha sido menospreciado a pesar de ser una de las mejores maderas. Actualmente se usa esta moneda dentro de la Feria Vida Digna.
Otras de las monedas presentadas fue el Itacate de Guadalajara, el cual nació a través de la Universidad de Guadalajara, tiene 53 productores y se usa en un espacio público del centro de la ciudad; aunque es de uso interno, pretende ampliarse próximamente, explicó Mauro.
De la zona nhanhú de Querétaro llegó al encuentro de monedas comunitarias el Kuni, que significa en esa lengua indígena movimiento o energía. Esta moneda tiene una experiencia de cinco meses, se usa entre 22 personas y según los cálculos de los usuarios se han comercializado 35 mil pesos en kunis, el caso más extraordinario fue el de un tratamiento dental de 2 mil 800 que fue aceptado por un dentista, narró Ricardo Vélez.
Los verdilletes son una moneda especial porque fue creada por niños de preescolar y primaria de una escuela de Querétaro. El Verdillete tiene la imagen de un árbol, símbolo de la escuela donde los niños practican el trueque y multitrueque, compartió Silvia González, maestra impulsora de la moneda.
Tan lejos ha llegado esta práctica entre los niños que han realizado un trueque a distancia con los comuneros de Cherán, en Michoacán. Al momento de explicar su experiencia con el Verdillete y los Ecoladrillos, otra moneda de su creación, los niños fueron acogidos con un fuerte aplauso.
De la Ciudad de México llegaron al encuentro tres monedas, el Tláloc, el Mixhiuca y el Fausto. Cristina Lavalle describió la que es reconocida como la experiencia pionera que es el Tláloc y resaltó los valores de confianza que conlleva su uso.
El Mixhiuca fue explicado por Marcos Vega, quien resaltó los lazos de amistad y solidaridad que genera entre los usuarios del popular barrio del mismo nombre. El objetivo de esta moneda es lograr la emancipación económica, explicó.
La otra moneda, el Fausto, nació hace poco tiempo en la Facultad de Economía de la UNAM, ahí “donde se trabaja académicamente con la economía convencional se ha formado a contracorriente esta moneda comunitaria”, comentó Claudia Valadez, maestra de la facultad. Esta moneda es homónima de la obra del escritor alemán Goethe, porque simboliza el dinero, la bondad y la maldad. Se usa una vez al semestre por alumnos de Economía que al mismo tiempo son productores.
Desde Veracruz llegó la última moneda al encuentro, se trató del Túmin, presentado por Juan Castro. El usuario explicó que dicha moneda nació hace tres años y actualmente son 284 socios. Castro narró los problemas que les generó usar esta moneda con el Banco de México y la PGR, quienes los acusaban de intentar desestabilizar al país.
Los asistentes a este encuentro monetario independiente sellaron su participación con la frase “aceptamos Kunis, Tlálocs y todas las monedas comunitarias”.