“La corte tiene la posibilidad histórica de establecer precedentes que protejan el patrimonio biocultural del país”: abogado, Jorge Fernández.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 26 de octubre de 2015
A unos días de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decida sobre el principio precautorio de siembra de soya transgénica, productores, abogados y activistas entregaron a la institución cerca de 63 mil firmas en contra de los permisos de siembra dados a la empresa Monsanto.
Jorge Fernández, abogado que sigue la demanda, dijo que “la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene en sus manos una posibilidad histórica para establecer mecanismos y precedentes que protejan de manera clara el patrimonio biocultural del país”.
Además, explicó que la gente está interesada y “lo prueban más de 63 mil firmas de personas que se han solidarizado con los apicultores y apicultoras de la península de Yucatán, esto nos dice que hay un sector importante de la sociedad que está preocupada y que le está dando seguimiento”.
Minutos antes de la entrega de las firmas, y a las afueras de las instalaciones de la Suprema Corte, Gustavo Houchín Cauich, un apicultor maya del municipio de Hopelchén en el estado de Campeche, señaló la grave deforestación que sufre la selva maya, derivada de la siembra a gran escala de soya transgénica.
Jorge Fernández, remarcó que son dos las violaciones fundamentales: una, al medio ambiente sano, y la otra, la violación al derecho a la consulta que tienen los pueblos cuando se pretende establecer cualquier tipo de proyecto en su territorio.
“Nosotros los apicultores dependemos de la floración de los árboles para que nuestras abejas vayan y pecoreen (recolecten néctar y polen) y con ello demos sustento a nuestras familias”, dijo el apicultor Houchín Cauich. También calculó que son cerca de 15 mil familias en la región que viven de la apicultura, por lo que pidió que se detenga la siembra de la soya transgénica.
El abogado Jorge Fernández, refirió que la sesión para el fallo está programada para el miércoles 28 de octubre, y confió que que será positiva pues hay argumentos muy favorables. “Tanto la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conampt), así como el gobierno del estado de Yucatán, han establecido en distintos dictámenes que no es viable la siembra de soya genéticamente modificada en la península de Yucatán y en los polígonos autorizados”.
Entre los daños que ocasionarían estas siembras, explicaron, están: la deforestación, el riesgo de contaminación de aguas, riesgo para la apicultura, y el impacto económico negativo a la región, así como el riesgo para las áreas protegidas de la península.
“Hay un riesgo latente de que se contamine con transgénicos y que Europa ya lo ha manifestado, no queremos miel con transgénicos, además hay un riesgo que los productores sean sacados del mercado por esta situación”, dijo Houchín Cauich.
Desde 2012, apicultores de las comunidades mayas han denunciado y luchado en el terreno legal contra los permisos de siembra de soya genéticamente modificada aprobados por Sagarpa, abocándose al principio precautorio que ha sido reconocido por instancias judiciales federales, decisión que ahora está en manos de la Suprema Corte de Justicia de La Nación.
