Uso intensivo del hardware para procesar criptomoneda elevaría temperatura en 2º centígrados.
Foto: El pais.com
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 5 de noviembre de 2018
La moneda virtual, Bitcoin, podría elevar las temperaturas globales 2°C en 2033, revelan expertos de la Universidad de Hawai en Mānoa (UH Mānoa).
Las compras de Bitcoin crean transacciones que son registradas y procesadas por un grupo de personas denominadas “mineros”, quienes agrupan cada transacción de la moneda virtual realizada durante un periodo de tiempo específico en un bloque.
El proceso de verificación por parte de los mineros, quienes compiten para descifrar la demanda computacional de “pruebas de trabajo” a cambio de bitcoins, requiere grandes cantidades de electricidad.
Un equipo de investigadores de la UH Mānoa, analizó la información de la eficiencia energética de las computadoras utilizadas por la minería de Bitcoin, la ubicación geográfica de los mineros que probablemente procesaron Bitcoin y las emisiones de CO2 de la producción de electricidad en esos países. Con esos datos se estimó que en 2017, el uso de estas criptomonedas emitió 69 millones de toneladas de CO2.
“Bitcoin es una criptomoneda con grandes requisitos de hardware, y esto obviamente se traduce en grandes demandas de electricidad”, dijo Randi Rollins, estudiante de maestría en UH Mānoa y coautor del artículo publicado en la revista especializada Nature Climate Change.
Los requisitos de electricidad de Bitcoin han creado una extensa discusión en línea sobre dónde deben colocarse las instalaciones que procesan el cómputo de las “pruebas de trabajo” del Bitcoin. Un tema menos discutido es el impacto ambiental que provocará producir toda esa electricidad.
Los investigadores también analizaron el tiempo en el que la sociedad adoptó otras tecnologías y crearon escenarios para estimar las emisiones acumuladas de Bitcoin en caso de que crezcan a la velocidad en que esas otras tecnologías se han incorporado.
El equipo descubrió que incluso a la velocidad más lenta de incorporación de otras tecnologías, sus emisiones acumuladas serán suficientes para calentar el planeta, más de 2°C en solo 22 años. Si se incorpora a la tasa promedio de otras tecnologías, se reduce a 16 años.
“No podemos predecir el futuro del Bitcoin, pero si se implementa a un ritmo incluso cercano al más lento al que se han incorporado otras tecnologías, generará muy malas noticias para el cambio climático, las personas y las especies afectadas por él”, dijo Camilo Mora, profesor asociado de Geografía en la Facultad de Ciencias Sociales de UH Mānoa y autor principal del estudio.