Este movimiento cooperativo cumple 39 años y asume una mujer su dirección
Redacción La Coperacha #Entrevista
Ciudad de México // 06 de octubre 2016
La Sierra Nororiental de Puebla se llenó de celebración el domingo pasado al cumplirse 39 años de la fundación de la cooperativa Tosepan Titataniske. Paulina Garrido Bonilla es la primera mujer que ha asumido el “bastón de mando” en los 39 años de trabajo que tiene la organización en las comunidades indígenas.
Paulina, luego de tomar el encargo, como le llaman, explica a La Coperacha que “son casi cuarenta años de trabajo y avance de la organización, yo creo que llegó en el momento oportuno para poder representar a las mujeres”.
Ella tiene una amplia trayectoria en el entorno comunitario de la Sierra Norte de Puebla. Inició como socia comunitaria de la cooperativa de ahorro Tosepantomin con participación en la mesa directiva y después tuvo el cargo presidenta. Dos años después se postuló para poder ser promotora comunitaria y con el respaldo de la comunidad fue elegida.
Luego de tres años como promotora logró ocupar el puesto de coordinadora de la sucursal matriz de Cuetzalan de la cooperativa de ahorro Tosepantomin en donde después llevó la coordinación del municipio y sus alrededores.
Luego se incorporó a Yecnemilis, la organización de asistencia técnica y capacitación para las cooperativas. “Quiero recalcar mucho la confianza que depositan en alguien que los represente, pues es así como yo llego”, aclara Paulina.
“Algo bueno dentro de la organización es que nunca podemos solicitar un cargo, sino que el proceso es mediante la propuesta desde las bases y esa es la parte bonita. Se hace de acuerdo a un análisis y con el consenso al que llegan los socios”.
Unión
En la actualidad, al movimiento cooperativo de Tosepan lo componen 36 mil socios de 420 comunidades denominadas cooperativas locales de 30 municipios de la Sierra Nororiental del estado de Puebla y algunos municipios de Veracruz.
Compuesta por ocho cooperativas de producción, servicios, ahorro, así como un centro de asistencia técnica, una fundación y la radio; la unión que hoy preside Paulina enfocará muchos de sus retos a la juventud y el trabajo en el territorio.
Expresa que gran parte del reto está en cómo diseñar y desarrollar proyectos “para jóvenes que puedan ser gestores de su propio desarrollo económico y cómo lograr que su beneficio sea también colectivo”. Ella ve el trabajo desde la base a través de la capacitación, concientización y sensibilización pues son parte importante para fomentar el cooperativismo, “no sólo en la teoría, sino en la práctica”.
“Creemos que es muy importante las buenas prácticas, y sobre todo que se enfoque a la economía social y solidaria en donde vemos que la parte central es la persona: somos nosotros y nosotras”, dice.
“Siempre hemos dicho y hecho que el beneficio sea común, que sea colectivo, y al final la ayuda mutua, la mano vuelta y otras prácticas que son usuales en nuestras comunidades indígenas son muy importantes para que nos sigamos fortaleciendo”.
“Dentro de la región y también el país, la situación económica es muy difícil pero si luchamos y nos esforzamos podemos emprender más proyectos de trabajo para jóvenes. No debemos dejar de mirar a la juventud pues es el relevo generacional de nuestra organización”.
Participación de la mujer
En Tosepan gran parte de su composición es de origen indígena, al menos el 76% son hablantes de nahual, por lo que siempre se busca fomentar la autonomía de los pueblos originarios, comenta Paulina. Además el aspecto de la equidad de género tienen mucha relevancia y observa que las mujeres tienen una amplia participación comunitaria dentro de los espacios directivos en Tosepan.
“La mayoría somos mujeres que asumimos diferentes cargos, del total de socios alrededor del 60% somos mujeres”, dice.
Bastón de mando
La toma del “bastón de mando” el 2 de octubre pasado también ha coincidido con la conmemoración de la escuela de Tosepan que celebra su décimo aniversario. También los siete años de la cooperativa Tosepan Pajti de salud y los tres años de la radio comunitaria de Tosepan Limakxtum.
Paulina cuenta que el “bastón de mando” es una tradición que las comunidades indígenas tenían por costumbre. Era una forma de tomar un encargo notorio y significativo a través de un bastón que era como la máxima autoridad dentro de una comunidad, “nosotros hemos tratado de rescatar esas buenas prácticas comunitarias”.
“Es histórico, porque es la primera vez que una mujer asume el encargo y asume el bastón de mando y puede decir vamos a luchar por defender nuestro territorio, nuestras tierras que nos dieron vida y que es en donde queremos seguir viviendo”.
Paulina termina y se hace algunas preguntas: ¿Cómo pretendemos tener una vida buena? ¿Cómo soñamos tener una vida buena permitiendo que nos instalen las mineras, las hidroeléctricas y el fracking?
También se responde: “Estas son cosas que nos llevan a seguir defendiendo el territorio, si queremos una vida digna, buen vivir, debemos defender la tierra y nuestro territorio, porque es lo que queremos heredar, un territorio como nos lo heredaron nuestros padres y abuelos”, finaliza.
