Advierte de pena de hasta 9 años de cárcel por incumplimiento.
El juez Primero de Distrito en Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez, ordenó al Gobierno Federal obedecer la suspensión de las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya, notificada desde el 22 de enero pasado.
El juzgador señaló que no hay evidencia del cumplimiento de las condiciones que entonces le impuso a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), por lo que la obra debe ser frenada.
“Se reitera a las autoridades responsables que hasta la presente fecha no han acreditado que se han subsanado las condicionantes ya citadas (de la MIA) y, por ende, continúan suspendidos los trabajos de construcción y acondicionamiento en el Tramo 5 Sur de la obra pública Tren Maya, que como se ha visto no permiten tapar, rellenar u obstruir cenotes, cavernas, arroyos y ríos”, señaló la sentencia emitida el 12 de marzo.
El juez otorgó tres días a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para que informe de las medidas de seguridad y vigilancia que se han tomado en acatamiento a la MIA, con la advertencia de que la multa por no hacerlo será de ocho mil pesos.
A los funcionarios y a las empresas involucradas en las obras del Tramo 5 Sur, que corre de Playa del Carmen a Tulum, les advirtió que ignorar una suspensión dentro de un juicio de amparo, es un delito federal que se castiga hasta con nueve años de prisión.
El Tribunal Colegiado Administrativo y del Trabajo en Mérida notificó desde el 22 de enero la suspensión definitiva, sin embargo hubo denuncias en medios sobre la continuación de las obras. El pasado 5 de marzo, el espeleólogo Guillermo DChristy difundió un video donde se mira una perforadora taladrar la cueva Oppenheimer del sistema de cavernas Aktun T’uyule, en el citado Tramo 5 Sur. En ese lugar ha sido perforado con más de 20 pilares de concreto y acero, de acuerdo a denuncias de activistas.
La MIA aprobada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contemplaba el trazo de 67.7 kilómetros del Tramo 5 Sur a nivel del suelo, pero se hizo un cambio para construir 42 kilómetros de viaductos elevados, cuyos pilares se han colocado al interior de cavernas, cenotes y ríos subterráneos.
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur- Tren Maya), responsable del megaproyecto debió pedir permiso a la Semarnat para alterar el plan de obra original. Además, el gobierno desacató las condicionantes 9, 10 y 26 de la MIA aprobada por Semarnat, detalló el juez.
Las condicionantes 9 y 10 ordenan a Fonatur Tren Maya presentar estudios geológicos y geohidrológicos sobre posibles riesgos de colapsos, así como estudios geofísicos detallados con seguimiento al programa de prevención y mitigación de riegos y daños ecológicos potenciales ocasionados al paisaje kárstico, cenotes, cuevas y cavernas.
En tanto que la condicionante 26 prohíbe rellenar o tapar cuevas, cenotes, ríos y cavernas con cualquier material o residuo de las obras.
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