Un restaurante en Cataluña, España, donde la “gente en peligro de exclusión social”, tiene la oportunidad de intercambiar horas de trabajo por comida.
Gabriel Palacios
Ciudad de México // 18 de Junio de 2013
La Trobada, alimentando prácticas solidarias.
Ante el incremento de personas que carecen de alimento por la recesión y las duras políticas de austeridad que ha aplicado el gobierno español, organizaciones como la Asociación Local de Entidades para la Inclusión (ALEI) de Terrassa en Cataluña, han puesto en práctica desde marzo una iniciativa donde la antigua actividad del intercambio o trueque es parte de un proyecto incluyente.
La Trobada es una expresión Catalana que significa El Encuentro, así está nombrado un restaurante donde la “gente en peligro de exclusión social”, es decir aquellas personas que tenían una vida laboral normal antes de la crisis y que hoy se encuentran en el umbral de la pobreza, tienen la oportunidad de intercambiar horas de trabajo por comida, hasta por 3 meses, después de los cuales serían invitadas a participar en otras actividades que tiene el ALEI para pagar su alimento.
El restaurante opera desde marzo de lunes a viernes con horario de 12:30 a 15:30, el menú tiene un costo de 6.5 euros ó 110 pesos mexicanos. Diariamente se elaboran 70 comidas, la mitad de las cuales entran al programa de intercambio de trabajo, cada uno consta de una entrada, el plato principal, postre, pan, agua y vino.
La ALEI, quien dio vida a este proyecto, está constituida por 30 organizaciones sociales, estructura sin ánimo de lucro que nació en 1999 con el objetivo de contribuir a la inclusión sociolaboral de personas y colectivos en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
La Trobada “no se trata de un comedor social…”, los voluntarios o clientes “de tiempo”, como los llaman internamente, “son personas que hasta hace dos o tres años estaban trabajando y que se han visto afectados por la nueva pobreza”, dijo a varios medios Laura, socióloga que forma parte de ALEI.
“Aquí viene gente que necesita vincularse con otros, personas solas… que necesitan sentirse útiles, personas sin recursos económicos para comprar comida pero con mucha energía para trabajar, remitidas por servicios sociales o Cáritas”, agrega Laura. “El intercambio no sólo es de servicios, sino también de compañía”.
Su objetivo es combatir el aislamiento y generar dinámicas de cohesión social
La idea es que no paguen, pero que a cambio, participen “en este u otros proyectos” de la entidad, señaló a un periódico de Barcelona, Pep Martí, presidente de ALEI. “El objetivo es hacer un comedor comunitario, en el que puedan compartir experiencias en la sobremesa con otras personas, combatir el aislamiento y generar dinámicas de cohesión social”, agregó.
Es importante señalar que la zona de Cataluña se sitúo en quinto lugar de aumento de la pobreza en los últimos años, esto fue dado a conocer por el Informe de Desarrollo Humano y Pobreza en España y sus comunidades autónomas, elaborado por expertos de las Universidades de Alicante y Sevilla.
Dos usuarios de la Trobada entrevistados por la televisión estadounidense, opinaron sobre los beneficios que este proyecto les ha dado.
Julia González quien nació en Terrassa y perdió su trabajo de limpieza hace dos años. Dijo “Creo que es genial. Me encanta, desde que estoy aquí me siento más optimista. He hecho un montón de amigos. Todos nos mantenemos unidos y nos animamos unos a otros. Es una oportunidad única.”
Pabe Lamine Ndye, inmigrante senegalés que llegó a España hace seis años y ha estado sin trabajo durante los últimos tres años, agregó “hemos estado aquí casi tres meses, es muy bueno, nos sentimos bien ayudando a los demás y a cambio podemos comer, está muy bien”, dijo mientras secaba los platos.
