
Organizaciones ganamos una batalla legal (no la guerra) en pro de la libertad de expresión para la comunicación indígena y comunitaria.
Colaboración especial, Mariana López Lima.
Abogada en Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad AC
Hace más de un año que como organizaciones enfrentamos un asedio judicial, promovido por representantes de partidos políticos. Nos acusan de “Violencia Política en Razón de Género” (VPEG), por hacer uso de nuestra voz crítica, para opinar sobre asuntos relevantes para nuestras comunidades y la ciudadanía. La primera radio hermana en recibir una demanda fue Radio Teocelo, para después nosotras comenzar a recibir demandas en cascada.
Para quienes no conocen el caso, Radio Teocelo es la radio comunitaria más antigua de México: 60 años de trabajo incansable, acompañando procesos sociales, culturales y de defensa del territorio en la región centro de Veracruz. Su labor es informar desde y para las comunidades. La audiencia no sólo de Teocelo, sino de las comunidades a donde llega su frecuencia, les tienen un cariño profundo y son quienes han sostenido la Radio en estos tiempos tan complicados.
El conflicto comenzó cuando, durante la cobertura periodística de asuntos locales, la radio hizo críticas sobre las candidaturas en el programa “Cabildo Abierto” que ha recibido el Premio Nacional de Periodismo[1], por su aporte a la democracia participativa.
A partir de las críticas mencionadas, una excandidata presentó una denuncia acusando a la Radio de cometer “Violencia Política en Razón de Género”. Esa denuncia abrió la puerta a una serie de ataques legales que luego se extendieron también contra nosotras como organizaciones, simplemente por haber expresado públicamente nuestra opinión en defensa de Radio Teocelo.
Ante la sentencia en contra de la Radio, desde REDES AC y otras organizaciones –Ojo de Agua, Boca de Polen, La Coperacha, Canto de Cenzontles, EDUCA Oaxaca– decidimos pronunciarnos públicamente para respaldar a Élfego Riveros y a las compañeras de la radio, señalando que lo que estaban enfrentando era censura[2]. A partir de ese posicionamiento, los mismos actores políticos extendieron las demandas en nuestra contra, acusándonos por haber expresado nuestra opinión y por acompañar públicamente a la radio.
Hoy tenemos una buena noticia: hemos ganado una batalla. El Tribunal Electoral de Veracruz, determinó que efectivamente NO cometimos violencia política en razón de género, puesto que prevalecen nuestros derechos a la libertad de expresión[3].
¿En qué se basa el Tribunal para darnos la razón como medios y organizaciones comunitarias?
La Violencia Política en Razón de Género (VPEG) debe analizarse de manera casuística, refiriéndose a que no se puede asumir automáticamente que cualquier crítica, comentario o acción en un contexto político es violencia de género. Cada caso debe analizarse a detalle, con sus circunstancias particulares, tomando en cuenta qué se dijo, cómo se dijo, el contexto, quién lo dijo, qué efectos tuvo, y si realmente estuvo motivado por el género de la mujer involucrada.
En otras palabras, no basta con que una candidata mujer se sienta ofendida: tiene que haber elementos objetivos que prueben que el acto tuvo un impacto político y estuvo motivado por cuestiones de género.
Ahora, poniéndonos más técnicos, de acuerdo con Jurisprudencia[4] se deben cumplir los siguientes elementos para acreditar la VPEG:
1. Sucede en el marco del ejercicio de derechos político-electorales o bien en el ejercicio de un cargo público;
2. Es perpetrado por el Estado o sus agentes, por superiores jerárquicos, colegas de trabajo, partidos políticos o representantes de los mismos; medios de comunicación y sus integrantes, un particular y/o un grupo de personas;
3.Es simbólico, verbal, patrimonial, económico, físico, sexual y/o psicológico;
4. Tiene por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres, y
5. Se basa en elementos de género, es decir: se dirige a una mujer por ser mujer; tiene un impacto diferenciado en las mujeres; y afecta desproporcionadamente a las mujeres.
En nuestro caso, es evidente que no se acreditan los elementos y es por eso que el Tribunal Electoral de Veracruz nos da la razón. Determinó que nuestras publicaciones en cuestión se realizaron en ejercicio de nuestros derechos y de la ciudadanía, además de que no contenían elementos de género.
- Las manifestaciones se encuentran protegidas por la libertad de expresión y de información.
- Son temas de interés público, abordamos los hechos y el contexto al apoyar a Radio Teocelo y sus integrantes que son comunicadoras y comunicadores comunitarios.
- Los datos que se incluyeron en nuestras publicaciones son información pública.
- En ningún momento se hacen referencias a la candidata por cuestión de su género.
En este clima político, no creo que sea pertinente culpar a una persona, individualizar un problema que es sistémico, sería caer en un error fatal. Es por lo mismo, que en el presente análisis, me concentré en analizar por qué en nuestro caso, de ninguna forma la crítica política desde los medios comunitarios e indígenas constituye violencia. Un debate que es vigente hoy más que nunca, porque urge que como mujeres podamos complejizar nuestros debates y no instrumentalizar la figura para intereses propios y/o aspiraciones políticas.
Hemos llegado a un ambiente tan decadente y perverso, en donde aquellas luchas que se construyeron desde un lugar de verdad, de justicia, emancipación y libertad, ahora se revierten y son instrumentalizadas en nuestra contra y me refiero al feminismo.
¿Cómo es posible, compañeras, que la lucha de las mujeres, ahora pueda ser usada para violentarnos y silenciarnos? Pues los tribunales electorales y los partidos políticos de este país hoy vienen a enseñarnos cómo se hace.
Lamento desde lo profundo de mi corazón tener que hacer esta pregunta: ¿A quién sirven los tribunales electorales, a la ciudadanía, o a los partidos políticos?
El día que perdamos la capacidad de sentir, de pensar, de empatizar, de racionalizar y simplemente sigamos movimientos o discursos sin sentido, lo habremos perdido todo.
Para cerrar, no olvidemos por favor que en México, ser periodista, ser comunicador comunitario, es un deporte de alto riesgo. México es el cuarto lugar en el mundo en asesinatos a personas defensoras del territorio.
Candidatas, candidatos, representantes de partidos políticos, magistradas y magistrados, no pretendo de ninguna forma ostentar la verdad, mucho menos tomar una posición de superioridad en donde yo me asuma como alguien capaz de juzgar. Es por eso, que con todo el corazón y con toda la preocupación del mundo, hago un llamado de atención a la clase política, de este país que tanto adoro y les pongo estas preguntas al centro.
¿En verdad vamos a hacer esto en nombre del feminismo? ¿En verdad queremos este retroceso histórico y perverso? ¿Queremos seguir agrediendo y complicando la vida de las mujeres comunicadoras campesinas y de los pueblos originarios?
Reitero nuestro cariño y compromiso como organizaciones, nuestra lealtad a las mujeres comunicadoras, indígenas y rurales y a nuestro querido Élfego Riveros Pozos[5], comunicador reconocido que ha entregado su vida a las comunidades y a las causas justas.
¡Hasta que la dignidad se haga costumbre!
[1] “Desde hace 25 años Radio Teocelo puso al aire este programa, que mediante el diálogo público entre autoridades y ciudadanía, busca promover gobiernos municipales eficientes, transparentes y democráticos. Fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo en 2004 y se inscribe en los intentos por estimular la participación ciudadana directa, para pasar de la democracia representativa a la democracia participativa en México.” Consultar en: https://radioteocelo.mx/
[2] Consultar carta firmada por 355 organizaciones, colectivos, medios y aliados externando su preocupación: https://redesac.org.mx/wp-content/uploads/2025/10/Carta-Abierta_-censura-contra-medios-comunitarios-e-indigenas.pdf
[3] Consultar sentencia TEV-PES-214 https://portal.teever.gob.mx/sentencias/2025/nov/21/TEV-PES-214-2025%20SENTENCIA.pdf
[4] Jurisprudencia 21/2018. Consultar en: https://www.te.gob.mx/paridad_genero/media/pdf/4974d74f3092dff.pdf
[5] Siguen los asedios judiciales para nuestro compañero Élfego Riveros, ya que en las recientes sentencias lo siguen condenando. Hemos presentado su defensa y seguimos al pie del cañón, hasta que la verdad prevalezca y se haga justicia para nuestro compañero. https://oaxaca.eluniversal.com.mx/estatal/radios-comunitarias-de-oaxaca-denuncian-persecucion-politica-contra-el-periodista-jose-riveros/





























