La consulta ha dividido a las comunidades, acusa el Colectivo Apícola Los Chenes.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 08 de agosto de 2017
Representantes de comunidades mayas denunciaron a funcionarios federales por atentar contra sus derechos en el proceso de consulta indígena sobre el tema de la soya transgénica que se lleva a cabo en los municipios de Hopelchén y Tenabo, Campeche.
Previo al Día Internacional de los Pueblos Indígenas, Angélica Ek Canché, Feliciano Ucán Poot y Luis Canul, representantes mayas, acudieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con la boca tapada a manera de protesta por los intentos de silenciar su opinión.
Los también integrantes del Colectivo Apícola Los Chenes acusaron directamente a Sol Ortiz, secretaria ejecutiva de la Comisión Intersecretarial para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) de insultar, amenazar y callar a los representantes de las comunidades.
También denunciaron que el abogado Marco Antonio Ramírez Velázquez, subsecretario de Cibiogem, ha dividido a las comunidades, ha desconocido a sus representantes y los acuerdos a los que había llegado con ellos.
Marco Ramírez, como estrategia de división ha prometido a autoridades ejidales beneficios a cambio de que se separen de la consulta conjunta que habían acordado las comunidades. Ha pedido a ejidatarios de Bolonchén y Tenabo que nombren a siete representantes, desconociendo a los actuales y acusándolos de engañar a sus comunidades.
Para Nayeli Ramírez, asesora legal del colectivo apícola, “las autoridades atentan contra el derecho de libre determinación y autonomía de las comunidades mayas e intervienen para desincentivar la organización de los pueblos en este proceso de consulta”.
Además, el nombrar a siete representantes ejidatarios, “restringe la participación de las mujeres y de los jóvenes”, pues en los ejidos la mayor parte son hombres y con ello se demuestra que no hay buena fe, se meten en la jurisdicción de los pueblos, acusó la abogada.
La abogada señaló otras violaciones que ocurren durante el proceso de consulta como las intimidaciones, pues a representantes mayas les han matado a sus abejas; difamaciones a través de perifoneos que hacen medios locales en los pueblos; amenazas por parte de personas pagadas durante las reuniones de consulta sin que las autoridades hagan algo por evitarlo.
Angélica Ek, representante de la comunidad de Sacabchén, envió un mensaje a las autoridades de Cibiogem y Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI): “No nos van a callar, porque nuestro derecho está de por medio, la vida de nuestros hijos y la salud está de por medio”.
A su vez Luis Canul, del municipio de Tenabo, señaló que “la consulta ha dividido a las comunidades, nos han vendido la idea de que la soya es ganancia, dejaron de subsidiar el maíz para subsidiar la soya transgénica”. Añadió que las comunidades mayas sólo piden que no se altere la forma de vida de los campesinos.
Los integrantes del colectivo apícola señalaron que las acciones emprendidas por las autoridades federales pone en riesgo la integridad de los representantes indígenas y al proceso mismo. Este comportamiento “evidencia que las autoridades federales no buscan un diálogo sino proteger los intereses de las empresas comercializadoras de organismos genéticamente modificados como Monsanto”, denunciaron.
