Ha resuelto la situación de 1,700 socios derivada de la venta de Fagor Electrodomésticos.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 16 de julio de 2015
El grupo Mondragón, un referente importante dentro del sector cooperativo, ha logrado la creación de 957 puestos de trabajo, mientras que ha ampliado su expansión con tres filiales más en el extranjero. El presidente de su consejo general, Javier Sotil, ha explicado que las cifras ofrecen “un mensaje de confianza en el futuro”.
Para el grupo Mondragón, el año pasado recibió un duro golpe por lo que significó la inviabilidad de Fagor Electrodomésticos, una de las 100 cooperativas que conforman al grupo. Hay que recordar que Fagor tenía una deuda de unos 1,250 millones de euros que la llevaron a protagonizar el mayor concurso de acreedores en España.
A poco más de un año del difícil capítulo que representó Fagor, y que cuestionó su modelo cooperativo, Mondragón ha logrado dar una buena salida a casi la totalidad de socios afectados. Mediante prejubilaciones, jubilaciones y recolocaciones en otras cooperativas del grupo, ha resuelto la situación de 1,700 socios que representan el 90% del total de afectados. Así, Mondragón ha sorteado la difícil situación del año pasado sin dejar de crear empleos.
Según los últimos datos a finales del año pasado, su plantilla alcanza 74,117 trabajadores, mientras que sus cifras logran una facturación de 4,754 millones de euros. Además de mantener todas sus plantas en activo, ha logrado abrir tres filiales en el extranjero, que hasta ahora suman 125 en China, India, Estados Unidos, México y Brasil.
Aunque en general tuvo un decrecimiento del 1.4%, su área industrial ha incrementado sus ventas en 1.7%. Mondragón es el principal grupo empresarial Vasco, el décimo en importancia en España y su modelo es un referente dentro del cooperativismo empresarial, pues es el principal grupo cooperativo en el mundo por su composición y activos.
En México, el grupo Mondragón tiene presencia de empresas en San Luis Potosí, Jalisco, Estado de México, Querétaro y Nuevo León; todas estas como sociedades anónimas, mientas que su oficinas principales están en la Ciudad de México.