Monedas sociales tejen red ibérica en Lisboa

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Foto: Red DLBC Lisboa – Associação para o Desenvolvimento Local de Base Comunitária de Lisboa

Colaboración especial, Claudia Caballero

La capital portuguesa se convirtió en un punto de encuentro para los movimientos de economía solidaria al albergar el Primer Encuentro Ibérico de Monedas Sociales, realizado los días 24 y 25 de octubre.

Desde 2012 se han celebrado encuentros estatales de monedas sociales, el primero de ellos en Vilanova i la Geltrú, donde circula la moneda Turuta. Sin embargo, esta es la primera ocasión en que el encuentro se realiza en Portugal, otorgándole así una dimensión verdaderamente ibérica.

El evento fue convocado por la Rede DLBC Lisboa – Associação para o Desenvolvimento Local de Base Comunitária de Lisboa, promotores de la moneda Oli. Reunió a colectivos y redes principalmente de Portugal, España, Suiza y México, con la participación virtual de experiencias de Francia, Argentina y Brasil. Todas ellas impulsan monedas comunitarias como herramientas de transformación social, ecológica y económica.

Los anfitriones del encuentro desarrollan una destacada labor comunitaria en un barrio de Lisboa, donde gestionan un centro comunitario con diversos proyectos: comedores colectivos, huertos urbanos y préstamo de bicicletas. Preocupados por el turismo desmedido y consumista, impulsaron la moneda Oli para fomentar un turismo responsable, que valore la vida cotidiana y las relaciones humanas en los barrios lisboetas.

Durante las jornadas se compartieron experiencias de proyectos como La Turuta, G1, Le Léman, Oli y el Multitrueke Mixiuhca, que mostraron la diversidad de formas que adoptan las monedas sociales en los territorios ibéricos. También tuvo un papel destacado la presentación de los Bancos de Tiempo, reconocidos como una de las monedas sociales más difundidas en el mundo.

Se abordaron temas sobre gobernanza comunitaria, digitalización solidaria, vínculos con las políticas públicas y los retos de sostenibilidad que enfrentan estas iniciativas.

El espacio permitió fortalecer la cooperación transfronteriza y reafirmar que las monedas sociales no son solo medios de intercambio, sino instrumentos de cohesión, autonomía y justicia económica.

El encuentro concluyó con canciones, abrazos y alegría, pero sobre todo con el compromiso de seguir articulando esfuerzos entre las redes ibéricas y preparar una nueva edición en 2026, manteniendo viva la apuesta por una economía al servicio de las personas y los territorios.

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