El fundador de la Unitierra dedicó su vida a la organización y generación de conocimiento comunitario.
Gustavo Esteva, “intelectual desprofesionalizado”, pensador desde abajo, activista social y fundador de la Universidad de la Tierra (Unitierra) en Oaxaca murió la mañana de este jueves, a los 86 años de edad.
Su familia y la Unitierra habían reportado su delicado estado de salud y se habían hecho esfuerzos colectivos para ayudar en su recuperación.
“Con mucho pesar les informamos que nuestro fundador, maestro y amigo, Gustavo Esteva, falleció la mañana de este jueves”, publicó la Universidad de la Tierra.
Esteva dedicó su vida y trabajo a reflexionar en torno a los problemas del desarrollo, la agricultura y la preservación de la tierra. Vivía y cultivaba su propia comida en un pueblo zapoteco de Oaxaca.
Era heredero del pensamiento de Iván Ilich y por ello, crítico de la cultura moderna y consumo exacerbado. Fue autor y co-autor de más de 40 libros y 500 ensayos, así como de incontables artículos en revistas y periódicos.
Clara Meyra, coordinadora de proyectos de la Fundación Rosa Luxemburgo en México, lo recuerda como un verdadero intelectual cercano a los pueblos y franco. “Escribía desde los pueblos y para los pueblos”, destacó.
Uno de sus más recientes proyectos en conjunto fue la publicación de la serie de libros “Contra el miedo, la esperanza”, que recogía su idea de hacer frente a la pandemia desde la experiencia y saberes de las comunidades originarias.
El trabajo de Esteva confluyó también con la organización Educa-Oaxaca, con quien coordinó la recepción de la Marcha del Color de la Tierra en 2001. Participó en múltiples espacios de reflexión sobre los movimientos sociales y estrategias para la defensa del territorio, así como en varias publicaciones de la revista El Topil.
“Su aporte es invaluable”, reconoce la defensora del territorio Ana María García, quien destaca de Gustavo Esteva la promoción de la organización comunitaria y de generar conocimiento propio.
Marcos Leyva, también de Educa, explica que la definición de “intelectual desprofesionalizado” es una crítica de la escuela formal como espacio de aprendizaje y generación de conocimiento homogéneo, en ese sentido “la práctica intelectual de Gustavo se caracterizaba por retomar desde la práctica y los saberes de lo comunitario y darle otra profundidad y otra intencionalidad”.
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