La iniciativa se encuentra en análisis en comisiones y subirá al pleno en cualquier momento.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 02 de marzo de 2015
El mes de la primavera arranca caliente para las cooperativas en México, sobre todo por la iniciativa de nueva Ley General de Sociedades Cooperativas, que metió el diputado Francisco Arroyo Vieyra, la cual incluye algunos artículos que han sido calificados como polémicos para el sector. Dicha propuesta se encuentra a revisión en la Comisión de Fomento Cooperativo y se prevé que se suba al pleno de inmediato.
Sin embargo cuando parecía que habría humo blanco, pues la iniciativa ha sido respaldada por la Coordinadora Nacional de Confederaciones de Cooperativas y avalada por 6 de las 7 confederaciones que la integran, diferencias de visiones hacen prever que la iniciativa traerá raspones en un sector que no ha logrado la unidad.
Además las fuentes consultadas dicen que no se sabe cómo llegó esta iniciativa a las manos del diputado priista, pero aseguran que es la misma en puntos y comas que elaboró la Coordinadora, sólo con cambios en tres artículos y en la justificación de motivos.
Para el Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop) dicha iniciativa trae contradicciones jurídicas y va a provocar “que todo el mundo se ampare”.
El súper gerente general externo
Dentro de los artículos polémicos está el 44, el cual permite que las cooperativas de producción o consumo contraten a una persona externa como administrador general, gerente general o director general “en caso de que la cooperativa no cuente con personal con el perfil técnico”.
Para Guadalupe Armenta, presidente del Cosucoop, dicho artículo tiene una connotación especial, “no estamos de acuerdo, porque la sociedad cooperativa debe ser administrada por el consejo de administración, que son los representantes de los socios dentro de la cooperativa”.
Aunque Armenta reconoce que a través del Consejo de Administración una cooperativa puede contratar a un administrador, un gerente o director general, “si nos vamos a las facultades, pues tiene facultades que invaden al Consejo de Administración”. Y esto “rompe con los principios de lo que es una sociedad cooperativa”, afirma.
El nuevo Consejo Nacional Cooperativo
Otro artículo que ha causado ruido en el sector es el 126, el cual crea al Consejo Nacional Cooperativo (Conaco), como máximo órgano de integración y representación de las cooperativas, mismo que sería integrado por Confederaciones y que en los hechos sustituiría al actual Cosucoop.
“No estoy de acuerdo con el Consejo Nacional”, ha dicho Guadalupe Armenta, quien recuerda que “después de la Ley Ocejo empezó a tener sentido la unión de las organizaciones”.
Es el Cosucoop el que ha buscado la unidad del movimiento cooperativista, afirma. A la Coordinadora se le invitó para integrarse, prosigue. “Se les indicó que en la asamblea del año pasado una vez que se integren tres confederaciones debidamente constituidas, se convocaría a asamblea y se integrarían los cuerpos de gobierno que corresponden al Cosucoop”, con ello quedaría conformado por confederaciones tal y como se plantea en la propuesta del crear un Consejo Nacional.
Las otras nuevas de la Ley
La iniciativa presenta una definición de sociedades cooperativas y su integración por personas físicas, además se incluye un planteamiento del acto cooperativo. Otro de los puntos nuevos es la introducción de la equidad de género en el funcionamiento de las cooperativas, incluso se menciona como parte de los nueve principios que deberán existir en cada cooperativa.
Asimismo se introduce un articulado destinado a la simulación de cooperativas, es decir para evitar la creación de sociedades cooperativas que buscan evadir obligaciones fiscales y laborales. Ahí se destaca que las cooperativas u organismos cooperativos podrán demandar ante las autoridades la nulidad de la simulación.
Se plantea la formalización de cooperativas escolares como organizaciones que integran la educación, el ahorro, consumo, y los beneficios comunitarios, entre alumnos, padres de familia, maestros y trabajadores de planteles escolares. Además se propone la enseñanza del cooperativismo en todo el sistema escolarizado del país.
Visiones encontradas
Para Juan Gerardo Domínguez, presidente de la Confederación de Cooperativas por la Emancipación Social, es incongruente meter como clase de cooperativa a las escolares y a las de ahorro y préstamo. A ambas se les regula desde la presente iniciativa.
Juan Gerardo pide “mantener el carácter general de la Ley”, cosa que se puede lograr sólo “si no hay regulación para un tipo de cooperativas, o las regulamos todas o no regulamos ninguna”, afirma.
Además observa que es fundamental que debe ser opcional para cooperativas pequeñas y micro el inscribir a sus socios en el Seguro Social, Infonavit y en el Fondo de Ahorros para el Retiro. “Nuestro fundamento es muy claro, entre un socio y sus cooperativa no existe una relación obrero patronal. No debe ser obligatorio”, sostiene.
Finalmente Domínguez señala que “si en algún momento otra de las Confederaciones deciden buscar cambios a este proyecto pues por supuesto que vamos a entrar”.
La denominada unidad
En un documento firmado por la Coordinadora dirigida a la presidenta de la Comisión de Fomento Cooperativo en la Cámara de Diputados, se asegura que la iniciativa es respaldada totalmente por la Coordinadora y no será impugnada por la Confederación de Cooperativas por la Emancipación Social. Al mismo tiempo dice que se caminará junto al Cosucoop con la posibilidad “de establecer algún ajuste final al texto, durante el proceso de elaboración final del proyecto de decreto”.
En aras de esa unidad la Confederación de Cooperativas por la Emancipación Social ha dicho que no avala la iniciativa de ley pero “tampoco estamos en la idea de tratar de pararla, de trabajar en contra, y no porque estemos de acuerdo con la propuesta, sino porque no queremos dividir a la Coordinadora tratando de parar una ley”.
Por parte Guadalupe Armenta, afirma que esta iniciativa contiene el 70% de la propuesta presentada por el Consejo Superior en abril del 2014. “En cuanto al proyecto al ser un 70% el que elaboró el Coosucop, en esa parte estamos de acuerdo, las cosas que están cambiando, agregando o mutilando, desde luego que no”, sostiene Armenta.
Agrega Armenta que el Cosucoop presentó a la Coordinadora un documento con 35 propuestas de modificación “que pensamos indispensables para que la Ley no tenga contradicciones”, pero “por lo que se está viendo nuestras propuestas no van a ser consideradas”.
“Ellos (la coordinadora) no están de acuerdo y no quieren caminar hacia un consenso para tener una ley que respete la naturaleza de las cooperativas y que beneficie a los ciudadanos”, apunta. “Si no toman en cuenta nuestras propuestas estarían excluyéndonos de este proyecto”.
La Coperacha