Pasan de maquiladoras explotadas a formar su propia cooperativa.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 23 de agosto de 2012
Mujeres indígenas que migraron con el boom de la maquila a Tehuacán, Puebla, hoy están en vías de recuperar parte de la fábrica que las explotó durante decenas de años y formalizar su cooperativa, se llaman Obreras Insumisas.
En la tierra del Rey de la mezclilla, Kamel Nacif, ese oscuro empresario que brincó a la fama por su llamada telefónica con el Gober Precioso cavilando contra la periodista Lydia Cacho, las maquilas de mezclilla proliferaron al grado de convertir a Puebla en el segundo lugar nacional de producción y exportación.
Ahí, durante todo el 2010 y 2011 se sucedieron varios despidos injustificados y sin liquidación en la maquiladora Exportadora de Pantalones del empresario Mayer Cohen Fallena. De 350 mujeres que ahí laboraban sólo quedaban 64 para julio de 2011. En ese año el empresario subía fotos a su Facebook de sus viajes familiares a Washington y Nueva York.
Exportadora de Pantalones desde 25 años atrás maquilaba a empresas trasnacionales como Guess, Abercrombie y Levi’s. Pero en el último año y medio dejó de fabricar a esas marcas y se quedó sólo con las nacionales.
Desde entonces las trabajadoras advirtieron que junto con los despidos, Mayer Cohen ordenó sacar parte de la maquinaria usada y temieron un cierre inesperado de la empresa. Así el 4 de julio las obreras deciden iniciar un paro laboral para solicitar hablar con el empresario y saber del futuro de la empresa.
Estalla el conflicto
En entrevista con La Coperacha, Reyna Ramírez, una de las integrantes de Obreras Insumisas, describe las condiciones laborales con las que lidiaban en la maquiladora.
“Eran precarias, terribles, las trabajadoras no teníamos Seguro Social, ni prestaciones, no había ningún respeto a nuestros derechos laborales, llevábamos más de un mes cobrando 200 pesos a la semana, con esos miserables pesos, nosotras qué podíamos hacer”.
Indignadas de que esta situación continuara, cuando por fin decidieron organizarse, las obreras maquiladoras estaban dispuestas a perder todo. Algunas tenían 25 años de trabajar ahí, “toda una vida que hemos entregado y no hemos recibido nada”, señala Reyna Ramírez.
Bajo el lema de “no más de lo mismo, no más explotación” las obreras inician una huelga pidiendo que Mayer Cohen “nos de la cara”. La respuesta fue un despido masivo. Una ex trabajadora que había sido despedida sin liquidación refirió que el empresario le dijo que perdería su tiempo si quería ir a la Junta de Conciliación porque él no pensaba darle un solo centavo.
Las trabajadoras levantaron una denuncia por el despido injustificado y promovieron un embargo precautorio de la maquinaria con el fin de garantizar el derecho a la liquidación y el 15 de julio la Junta de Conciliación concedió el embargo a favor de las despedidas.
Las amenazas
Iniciado el juicio, las trabajadoras organizadas se asesoraron con el Colectivo de Derechos Humanos Obreras Insumisas y con el Frente Auténtico del Trabajo, quienes enviaron abogados incluso a las audiencias.
Rodrigo Santiago Hernández, abogado de Obreras Insumisas, narra cómo ocurrió el embargo:
“Nos notificaron la resolución del embargo, con toda la discreción del mundo conseguimos en menos de dos horas una casa amplia, un camión de carga, un cerrajero y a la 1:15 en la entrada principal de la empresa Exportadora de Pantalones, la autoridad laboral en la figura de Alejandro Conde Hernández ejecutaba el embargo, se rompieron candados y se cargó la maquinaria en uno de los días más largos y memorables para las trabajadoras.”
Ese día, mientras la maquinaria era cargada en las camionetas, un par de sujetos que se encontraban en la entrada de la maquiladora amenazaron a Rodrigo: “¿A poco si muy chingón?”, “¡Vamos a ver si muy chingón, síguele haciéndole al chingón y vas a valer verga!”.
El 4 de octubre, en una sesión de trabajo con las Obreras Insumisas, Rodrigo Santiago fue nuevamente amenazado por uno de los sujetos del día del embargo: “¿Sigues chingando la madre verdad?, ¡Ya te dije cabrón, deja de meterte en pedos! ¡Vas a valer verga por andar de héroe¡ ¡Ya te dije puto, si sigues chingando con la demanda vas a valer madres!”.
Información publicada en el Centro de Estudios en Comunicación Social (Cencos) refiere que incluso “el representante legal de la empresa puso precio a la cabeza de Rodrigo Santiago Hernández y de Reyna Ramírez Sánchez”. El hostigamiento ha sido tal que cuando Rodrigo fue ante el Ministerio Público de Tehuacán a interponer la denuncia por amenazas, ésta no pudo levantarse por no haber toner para imprimir la ratificación.
Obreras Insumisas trabajando
Durante el juicio se aportaron todas las pruebas necesarias para demostrar el despido injustificado a pesar del dicho del patrón, quien argumentaba que no había corrido a nadie, que las trabajadoras se fueron por decisión propia. Jurídicamente las trabajadoras sólo están esperando el laudo favorable a su causa y hasta entonces, la maquinaria no puede ser tocada.
Mientras las trabajadoras están en un proceso de capacitación para formalizar la cooperativa. Las capacitaciones van desde qué es una cooperativa, cómo trabajar en equipo, hasta cómo diseñar sus líneas de productos.
Del grupo de trabajadoras que metieron el juicio laboral contra Exportadora de Pantalones son alrededor de 25 las que permanecen en la idea de formar la cooperativa. El objetivo lo tienen claro de acuerdo a Reyna: “que no haya patrones y se beneficien todas”.
Su primera línea de producción está basada en bolsas de mezclilla reciclada y playeras. Actualmente andan feriando y ofreciendo su producción a nuevos mercados sin intermediarios. En el 7º Encuentro Cooperativo Tláhuac 2012 llevaron bolsas de mano de tela reciclada y nueva. Han tenido pedidos de organizaciones sociales, redes solidarias y de maestros, a quienes surtieron un pedido de 400 bolsas.
Usan las redes sociales, con predilección el Facebook, Twitter y Blog, para ofrecer sus productos y dar a conocer su historia. Reyna narra que los principales obstáculos para convertirse en cooperativa han sido la falta de apoyos de las autoridades, y otro muy importante, señala, que la sociedad no está conciente en valorar un producto que no haya sido fabricado sin explotación:
“La gente prefiere seguir consumiendo Nike, Levis, Gap, o Sabritas y Bimbo, que son las empresas que nos han explotado, exprimido y contaminado”.
La empresa no está de acuerdo con el hecho de que un grupo de mujeres se hayan organizado para ganar la maquinaria de la fábrica y se ampararon, con ello ganan tiempo y alargan la decisión del laudo a favor de las trabajadoras y las desgastan.
En tanto, la mujer del patrón, la escritora Suly Derechin de Cohen, acaba de publicar un libro llamado “Mujeres de hoy”, que de acuerdo a los editores es una guía práctica para la mujer actual, profesionista, ama de casa, amiga, madre y esposa. “Sabemos que todos estos roles hacen que a veces te olvides de ti misma, y deseo que recuerdes lo importante que eres”, dice la autora. Nada de las obreras refiere en su libro.
