Si los jóvenes quieren cambiar su destino y el de México, ahora está en sus manos. “La patria los estaba esperando”.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 12 de junio de 2012
Muy mencionada en los medios en últimas fechas, multipremiada y festejada, Elenita Poniatowska abrió un hueco en su agenda para concedernos la entrevista.
Fue la primera reportera que cubrió la lucha de los trabajadores de Pascual que después devino cooperativa y a la que calificó de emblemática, sobre ello sería la charla, pero Elenita contestó además sobre monopolios y el movimiento estudiantil #YoSoy132.
¿Cómo te acercas a Pascual?
Desde un principio me sentí muy ligada a Pascual, a sus trabajadores. Me acerqué por Demetrio Vallejo, gran defensor de Pascual y de los ferrocarrileros.
Me parecía maravilloso que México produjera su propio refresco, cómo no es posible que todo el país apoye a Pascual, tienen aquí una maravilla, un ojo de agua en la planta.
¿Qué experiencia te deja tu relación con los cooperativistas de Pascual?
Fue muy bonito conocerlos después de los ferrocarrileros, me entusiasmó, me emocionó.
Los trabajadores de Pascual eran muy generosos como personas, yo veía a los chavitos en la calle cuando iban a descargar los boings, los trabajadores de Pascual se los regalaban, les decían ándale llévate cinco, llévate dos, eran sumamente generosos.
¿Por qué has calificado a Pascual como una cooperativa emblemática?
Porque ha triunfado. En México tenemos mucho más tendencia al fracaso, pero Pascual ha triunfado. También por su generosidad, a ellos se les ocurrió reunir obras de pintores para hacer exposiciones, obras que además se las regalaban con una alegría enorme.
Además tienen una vida y tarea cultural amplia, por eso es ejemplar Pascual.
A Pascual le toca competir contra las trasnacionales, que pueden vender más barato por la cantidad en la que venden, por la publicidad a sus refrescos, por ese renombre internacional y porque no hay ninguna capacidad crítica hacia ellos.
En cambio Pascual está hecho con frutas verdaderas, además nuestras frutas y eso a mí siempre me fascinó. El que un niño tomara un refresco de Pascual era una garantía de salud y de que le iba a hacer un bien, mientras que si tomaba una coca cola era como si tomara aguas del desagüe.
¿Qué opinión tienes sobre el cooperativismo?
Yo creo que todo lo que se hace entre gente honesta y de buena fe, es lo deseable y que hay que promover.
¿Y sobre los monopolios?
Vivimos entre monopolios que nos asfixian, nos ahorcan y finalmente se posicionan del país. Somos el país más refresquero y somos el país más cervecero.
¿Cómo miras al movimiento #YoSoy132?
Este despertar del movimiento estudiantil si sigue adelante y sigue como va, va a ser un poco como un terremoto, y de donde menos pensábamos, empezó a salir un movimiento de estudiantes.
Si los jóvenes quieren cambiar su destino y cambiar el destino de México ahora está en sus manos.
Es importantísimo este despertar de los jóvenes. Hubo un cartel muy bonito en una marcha que decía: “La patria los estaba esperando”.