Compuesta por 23 familias, KOLOMM ha construido el sentido de comunidad y solidaridad.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 05 de mayo de 2015
A casi cinco años del terremoto ocurrido en Haití, considerado unos de los desastres naturales más fuertes de su historia pues cobró la vida de unas de 316 mil personas, una historia de solidaridad y cooperativismo ha cerrado su ciclo.
En el contexto de la reconstrucción de este país caribeño que ha tomado varios años se encuentra la historia de la cooperativa KOLOMM-Cooperativa de Vivienda Mano a Mano (Koperativ Lojmann Men nan Men), un grupo de personas que ha estrenado hace un par de semanas su nuevo hogar.
Esta cooperativa la componen 23 familias que en 2010 perdieron sus viviendas en el terremoto de Haití, fenómeno natural en el que aproximadamente 1.5 millones de personas quedaron sin hogar en aquel país caribeño.
Aunque los proyectos de vivienda son muchos, este resalta pues no solamente ha construido casas, sino ha venido a desarrollar el sentido de comunidad y ha sentado las bases de la cultura de solidaridad y la responsabilidad para autogestionarse.
Año 2010. 7.3 en la escala de Richter
El temblor que vivió Haití en 2010, es uno de 6 terremotos fuertes en su historia, y el más trágico en los últimos dos siglos. Una explicación que han dado especialistas, es la llamada “falla de Enriquillo”, fenómeno tectónico que pudiera estar al final de su ciclo. Este terremoto alcanzó 7.3 grados en la escala Richter, y seguido al movimiento más fuerte, lo acompañaron una serie de 26 réplicas de hasta 5.9 grados.
Edificios como el de la ONU que tenía misiones de ayuda, cárceles, la catedral de la capital Puerto Príncipe, su Palacio Nacional, hospitales y el aeropuerto colapsaron. Este terremoto no solo sacudió a Haití, también al mundo, pues cayó sobre uno de los países más pobres en América y El Caribe.
Ayuda para Haití
En ese mismo año del terremoto que muchos organismos cooperativos en conjunto con Alianza Cooperativa Internacional participaron con ayuda en diversas formas, desde apoyo con servicios financieros, así como la captación de fondos para la reconstrucción.
Mientras tanto, el proyecto para la vivienda fue convocado por ACI Américas, que con el apoyo de varias organizaciones integrantes aportaron económicamente para el programa piloto de construcción de vivienda cooperativa. Se sumaron organizaciones como la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y el Centro Cooperativo Sueco (SCC).
Así comenzó el proyecto que fue financiado con fondos donados por organizaciones cooperativas miembros de la ACI Internacional. Con un presupuesto general de 500 mil dólares se partió de la instauración de este modelo desde cero.
Era 2011, y dentro de las reuniones con las familias aunque la vivienda digna era un sueño, el escepticismo también merodeaba. El desastre humano en Haití es una loza difícil de cargar para sus habitantes, reconstruir una vivienda es relativamente más fácil que reconstruir una vida.
La primera cooperativa de vivienda en Haití
Es curioso que la Constitución de Haití en su artículo primero se define como una “República indivisible, soberana, independiente, cooperativista, libre, democrática y social”.
Sin embargo, la edificación de la primera cooperativa de vivienda en Haití tuvo que comenzar cuando el registro y la propiedad colectiva aun no estaban resuelto, debido a que la ley haitiana no contemplaba esta figura. De cualquier forma, el 19 de septiembre de 2012 por acuerdo quedó conformada: la Cooperativa de Vivienda Mano a Mano -KOLOMM, por sus siglas en francés-.
A la ayuda se fueron sumando organismos como Heifer, We Effect, América Solidaria y Fundasal. Así se fue brindando apoyo técnico, a la vez de que se lograba una transferencia de principios importantes en la autogestión que se adaptaba al contexto político, económico, social y hasta material de Haití.
80 mil personas continúan viviendo en campamentos
Hoy en día el número de desplazados se ha reducido en un 94%, sin embargo hay todavía muchos haitianos sin una vivienda digna. Cifras recientes arrojan que en Haití, a casi cincos años de aquel devastador suceso, hay todavía unas 80 mil personas sin hogar y viviendo en campamentos.
Incluso Amnistía Internacional ha denunciado el alto a los desalojos forzosos en los campamentos, y en su informe denominado “15 minutos para salir”, concluye que la ayuda para Haití no se ha hecho presente en soluciones de alojamiento de largo plazo.
En la reconstrucción de viviendas en Haití han participado muchas empresas, gobiernos fundaciones y organizaciones. Pero la experiencia de KOLOMM destaca por la forma de construir bajo la premisa de necesidades comunes, y por qué no, de aspiraciones.
Año 2015. Entrega de llaves
Hace unos días han sido entregadas las llaves de su nuevo hogar a la cooperativa KOLOMM. Para las organizaciones internacionales es el fin de un ciclo y los retos para esta cooperativa todavía son muchos.
La electricidad y el abastecimiento de agua son los siguientes logros que perseguir, pero las metas de esta cooperativa son más ambiciosas. Ahora ya se vislumbra una clínica con especialidades y hasta una escuela.
Mientras el gobierno de Haití carece de capacidad para atender las necesidades y derechos básicos de sus habitantes, a estos flamantes cooperativistas les sobra mucha materia prima que ha sido la autogestión, también abunda la mano de obra que es la ayuda mutua.
La Coperacha
Hola, buen dia, disculpen, como puedo conseguir informacion sobre esta cooperativa en Haiti? soy de la LGDES de la Uaq y no encuentro como contactarlos.
Jonathan, gracias por escribir a La Coperacha. Son varias las organizaciones que participaron en este proceso, una es la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua-FUCVAM. Quizá a través de esta puedas obtener más información: https://www.fucvam.org.uy/contacto/