Los tratados comerciales son usados para abrir las fronteras, dejando pasar, además de mercancías, contaminación, tóxicos y enfermedades.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 7 de agosto de 2017
“En la liberación de las economías, sino hay equilibrio entre las naciones y fortaleza en sus soberanías” la probabilidad de efectos negativos para las poblaciones es alta, señala Francia Gutiérrez, la jija del maíz.
Estos efectos no perturban a las empresas trasnacionales, grupos económicos o políticos en el poder, pero sí salen beneficiados, advierte la también integrante de la organización Sin Maíz No Hay País.
Ratificar un tratado comercial como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), resultaría en el aumento del despojo a los pueblos y comunidades indígenas y campesinas, “precarizará aún más la vida de las y los trabajadores y dificultará la incorporación de las y los jóvenes a la vida social, política y económica”, explica la la jija del maíz.
Recientemente se realizó el encuentro trinacional Canadá, EU y México, con la participación de organizaciones sociales que analizaron los impactos del TLCAN. “Ahí las organizaciones de México aseguraron contundentemente que la promoción de acuerdos como el TLCAN va en detrimento del medio ambiente y la conservación de los bienes comunes”.
Además el avance descontrolado de la agroindustria aumenta entre otros problemas, la presencia de transgénicos en cultivos estratégicos como el maíz, y el uso desmedido de fertilizantes y herbicidas como el glifosato, “que la OMS lo ha declarado como altamente probable cancerígeno”.
La la jija del maíz advierte que este tipo de tratados comerciales son utilizados para abrir las fronteras a conveniencia de las empresas dejando pasar además de mercancías, contaminación, tóxicos y enfermedades.
Un ejemplo son los helados Ben and Jerry´s, que se ostenta como natural y socialmente responsable. La Asociación de Consumidores Orgánicos analizó once muestras y descubrió presencia de glifosato en diez de estos productos distribuidos en México por la trasnacional Unilever.
Francia señala que “desde aquí le decimos al gobierno de México que no debe, renegociar o ni ratificar este o cualquier otro acuerdo comercial que esté dispuesto a aportar población de enfermos o consumidores o a entregar el territorio nacional a empresas trasnacionales, esto no nos beneficia, nosotros no queremos ganar perdiendo, no gracias”, finaliza.