Ineficiente quema de gas metano ha generado daños en los ecosistemas de la zona del Golfo de México: organizaciones.
La entrada en funcionamiento de la Refinería Olmeca, inaugurada en julio de 2022, en Paraíso, Tabasco, y ubicada a un lado de dos escuelas, ha afectado la salud de los habitantes de comunidades aledañas, generando náuseas, dolores de cabeza, irritación en vías respiratorias, vómitos y sangrado de nariz, señaló un reporte elaborado por organizaciones sociales.
Además de la Refinería Olmeca, se investigaron los impactos del centro de procesamiento de gas de Pemex en Atasa, Campeche, instalado a 450 metros de casas y el mercado principal; la estación de compresión de Engie Energy Mayakan II, en Champotón, Campeche; el centro de separación de gas de Dos Bocas, ubicado a 140 metros de distancia de la comunidad isleña Andrés García; y el centro procesador de gas de Pemex Catus, en Reforma, Chiapas.
Las escuelas junto a la refinería
El reporte de la Refinería Olmeca recoge testimonios de habitantes de estas “zonas de sacrificio del modelo económico global”. Se señala que “el olor a sulfuro de hidrógeno (H2S) era evidente en todo el barrio y en la zona de mercados cerca de la entrada de la refinería. Las nubes de gas indican posible quema incompleta de metano y otros gases que pueden afectar a la comunidad”.
La investigadora de Earthworks, Patricia Rodríguez, a través de tomas con cámaras termográficas FLIR, encontró grandes niveles de contaminación en el aire. Gases como el metano, benceno y otros, que afectaban directamente en la salud de niñas, niños y personas adultas que viven cerca y van a la escuela al lado de las instalaciones de la refinería en Paraíso, Tabasco.
La refinería colinda de forma inmediata con la escuela primaria Abías Domínguez Alejandro y el preescolar Agustín Melgar, donde acuden en conjunto más de 500 niñas y niños, quienes han presentado estos cuadros de afectación a su salud. Además, un monitoreo ciudadano demostró que durante mayo no hubo un solo día con parámetros aceptables en la calidad de aire.
El estudio completo, elaborado con ayuda de las organizaciones CartoCrítica, Center for Climate, Crime Analysis, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Conexiones Climáticas, mostró que la infraestructura de la industria fósil ubicada en la zona del Golfo de México es también responsable de daños en los ecosistemas circundantes.
Ineficiente quema de gas metano
El informe evidenció que la mayoría de los impactos se producen por una quema ineficiente en los mecheros de los centros de procesamiento y distribución de gas, así como de las refinerías.
“El largo humo de hidrocarburos revela que el metano parece estar siendo quemado solo parcialmente en el proceso de convertirlo en dióxido de carbono; así, hay mucho metano que parece estar siendo venteado a la atmósfera”, se señala en el reporte Testimonio: El Golfo de México en una Encrucijada, elaborado también por Eartworks.
La organización explicó que “el metano es un gas de efecto invernadero que es 86 veces más potente en el calentamiento del clima que lo es el dióxido de carbono, en un espacio de tiempo más corto de 20 años”.
Al interactuar con la luz solar, el metano favorece la formación del ozono troposférico, el cual está asociado con afectaciones a la salud tales como la irritación de vías respiratorias, sensación de ardor y falta de aire, complicación de cuadros de asma, disfunciones pulmonares e incluso, muertes prematuras, y alteración de la respuesta del sistema inmunológico, añadió la organización.
A través de un comunicado, las organizaciones urgieron a las autoridades tomar medidas que prioricen la justicia climática y la salud pública, así como tomar acciones contundentes para lograr una transición energética y enfrentar la crisis climática.
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