Comunidades zapotecas obtendrán concesión colectiva y participarán en la administración subterránea del agua.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 16 de octubre de 2019
Comunidades zapotecas de Valles Centrales calificaron de “histórico” el reconocimiento de su derecho al agua alcanzado a través de un acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para revertir el Decreto de Veda de 1967 que les impedía su uso para actividades agrícolas y pecuarias.
Las 16 comunidades indígenas agrupadas en la Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y la Defensa del Agua (Copuda), firmaron el 12 de octubre con la directora general de la Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, un acuerdo de cinco puntos que, en primer lugar, reconoce los derechos territoriales de los pueblos indígenas en materia de aguas subterráneas de la micro región Xnizaa.
Se contempla la participación de las comunidades en la administración del agua subterránea a través de la “corresponsabilidad del cuidado y sanidad del acuífero”; la obligación de la Conagua para “establecer una nueva reglamentación a partir de la derogación del decreto de veda y el reconocimiento de la concesión colectiva”; la obligación de la Copuda para realizar obras de recarga del acuífero con apoyo y asesoría técnica del Estado; y trabajo coordinado entre Copuda y Conagua para implementar acciones a favor del cuidado del agua.
Con la firma de este acuerdo se concluye la cuarta, de cinco etapas, de la Consulta Indígena para revertir la veda en Valles Centrales. Con ello se establecerá una zona reglamentada y se otorgará una concesión colectiva a nombre de las 16 comunidades zapotecas para aprovechar un volumen de 8.5 millones de metros cúbicos de agua.
De acuerdo a la Conagua, lo siguiente es publicar en el Diario Oficial de la Federación el Estudio Técnico Justificativo del acuífero Valles Centrales, donde se recomendará abrogar las vedas existentes. Esto permitirá que el Titular del Poder Ejecutivo emita un Decreto de zona reglamentada del acuífero, que “por primera vez en la historia” incluirá un apartado específico para la participación de las comunidades indígenas en la administración y preservación de las aguas nacionales subterráneas.
La asesora de las 16 comunidades de la Copuda, Carmen Santiago Alonso, destacó la organización comunitaria, espiritualidad y el diálogo enmarcado en el reconocimiento a los derechos colectivos de los pueblos indígenas, como claves para lograr el acuerdo.
Durante la firma, la directora general de Conagua, Blanca Jiménez Cisneros, enfatizó en que “el agua debe ser un elemento de unidad para todos y que al ser de la nación, es un bien que no se puede privatizar”.
Como testigo de honor, el secretario del Medio Ambiente, Víctor Toledo, aseveró que “en esta histórica Guelaguetza del Agua” se conjuntaron el diálogo permanente con las comunidades y la ciudadanización de la política ambiental. Señaló además que “los pueblos indígenas son los sembradores del agua de la nación”, por ello “es a estas comunidades a quienes se les debería dar prioridad al momento de la entrega de concesiones de agua”.
Recomendó a las comunidades establecer ordenamientos ecológicos del territorio, “los cuales les permitirán blindar sus recursos naturales, zonas de conservación comunitarias o voluntarias así como proyectos de agricultura y ganadería ecológicos”.
Otros testigos fueron Jan Jarab, Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas; y Adelfo Regino Montes, director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
Las 16 comunidades firmantes fueron San Antonino Castillo Velasco, San Pedro Mártir, Asunción Ocotlán, San Pedro Apóstol, Santa Ana Zegache, San Martín Tilcajete y Santiago Apóstol. Así como las agencias de: Tejas de Morelos, San Felipe y San Jacinto de Ocotlán, La Barda Paso de Piedra de Santa Gertrudis Zimatlán, San Isidro Zegache de Santa Ana Zegache, El Porvenir y Maguey Largo de San José del Progreso, San Sebastián de Santiago Apóstol y San Matías Chilazoa de Ejutla de Crespo.
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