La semilla de la solidaridad fue sembrada en el origen de Pascual

Tres décadas en tres miradas desde el movimiento cooperativo mexicano.


Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 22 de junio de 2015

La cooperativa Pascual, es vista desde representantes del movimiento cooperativista mexicano como un baluarte y como el más claro ejemplo de que sí se puede, de que una empresa gestionada por sus trabajadores puede competir a las trasnacionales y posicionarse en 30 años.

Calificada en su momento por la periodista Elena Poniatowska como una cooperativa emblemática, Pascual es vista hoy por sus colegas Jesús Torres Nuño de Tradoc, Guadalupe Armenta de Cosucoop y César Zepeda de Concamex, como un paradigma.

El motor de Tradoc
Año 2002. Eran los días de huelga en la planta de Euzkadi cuando en una asamblea de la cooperativa Pascual, un socio tomó la palabra para pedir que (los refresqueros) brindaran su apoyo económico a los llanteros.

“Nosotros hoy en día y por todo el tiempo que tengamos de vida vamos a estar muy agradecidos con la cooperativa Pascual, fundamentalmente con el compañero Bucio que planteó esto en una asamblea”, relata Jesús Torres Nuño, presidente de Tradoc.

Torres Nuño, recuerda que Pascual fue como un motor para Tradoc. “Cuando nosotros terminamos el conflicto de la huelga significó como un motor en la etapa que seguía del sindicato”, relata. Para él, Pascual debe representar a las cooperativas a nivel nacional e internacional.

“Estar peleando contra multinacionales como la Coca Cola y la Pepsi Cola no es nada sencillo y nosotros lo decimos con total conocimiento de causa porque estamos igualmente luchando en medio de un mar de tiburones trasnacionales”, afirma el cooperativista.

Hace más de 30 años, en el origen de Pascual, la semilla de la solidaridad había sido sembrada por sindicatos, artistas plásticos y cooperativistas.

“Recuerdo a los chambeadores de Pascual yendo a botear a la fábrica y entonces en las asambleas del sindicato (de Euzkadi) se discutió a fondo el apoyo a la lucha de los compañeros de Pascual y decidimos que semana a semana había que apoyar esta lucha, porque valía la pena”, relata Torres Nuño.

“Yo ni siquiera sabía que se hacían refrescos en ese entonces, yo sabía que había una lucha de obreros, de trabajadores, y había que apoyarla”, agrega.

Aliados con las cajas
Año 2005. La cooperativa Pascual sufrió un golpe jurídico, que la hizo salir de nuevo a las calles a manifestarse. La Corte falló en contra del Decreto de Expropiación emitido por el Gobierno del Distrito Federal para dar certeza jurídica a los predios donde estaban las plantas de Pascual.

Ante ello cooperativas a nivel nacional emitieron comunicados públicos de apoyo a la refresquera. De lo más vistoso fue un plantón de 3 mil socios de Alianza Cooperativista Nacional (Alcona), que en ese año agrupaba a 160 cooperativas de ahorro en 16 estados de la República, frente a la Cámara de Diputados, para denunciar el desalojo de los trabajadores de Pascual de sus plantas.

Pocos lo saben pero Pascual fue fundador de Alcona, “cuando se integra Alianza Cooperativista Nacional, lo hace con consejos estatales, dentro del consejo estatal del DF uno de los pilares fue la cooperativa Trabajadores de Pascual”, recuerda Guadalupe Armenta, integrante de esa organización.

“A través del apoyo que nos dieron es como nace Alcona e iniciamos esta lucha de apoyo a las cooperativas de ahorro y préstamo”, agrega Armenta, “han sido un ejemplo y un apoyo político muy importante para la organización”.

Armenta desempolva que cuando Pascual vivió el conflicto por sus predios “empezamos a apoyarlos con la defensa legal, se logró que el jefe de Gobierno sacara un decreto para apoyar en la expropiación de los terrenos, todo iba muy bien pero desde luego que pelear contra intereses corporativos de empresas privadas es muy difícil”. Al final Pascual perdió y tuvo que sacar sus fábricas de la Ciudad de México, sin embargo ahora posee la planta refresquera más grande de Latinoamérica, en Tizayuca, Hidalgo.

Pascual, fundador de Cosucoop
Guadalupe Armenta también le reconoce a los patos su impulso a la organización que representa al cooperativismo en México, el Consejo Superior del Cooperativismo (Cosucoop), que actualmente él preside. En 2010 “ellos iniciaron este proceso de integración de las diferentes organizaciones. El primer presidente (del Cosucoop) fue el compañero Salvador Torres, representante de la cooperativa Pascual, que junto con otras 10 organizaciones con presencia nacional le dieron vida al Consejo”.

En la coyuntura del 2015 que bajo el pretexto de rescatar a los ahorradores de Ficrea, se ha pretendido modificar otras leyes cooperativas, Pascual ha apoyado a las cooperativas afectadas, reconoce Armenta. “Ellos han sido emblemáticos en este proceso, a través de Pascual hemos contactado al senador Miguel Barbosa, presidente del Senado; al senador Encinas, quien es el presidente de la Comisión de Enlaces Legislativos Segunda, que fueron claves en el proceso de detener esta reforma”.

“Pascual para nosotros es un ejemplo de lucha, la presencia política que ellos tienen en el medio es relevante”, puntualiza el representante de Cosucoop.

Cooperativas de ahorro quieren financiar a Pascual
Pascual, “una de los baluartes del país, es el más claro ejemplo de que sí se puede, de que la gente organizada puede sacar adelante sus proyectos, sólo que Pascual es una institución en este asunto”, dice César Zepeda, presidente de la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México (Concamex).

Esta organización, que aglutina a 14 federaciones de cajas de ahorro en el país y cerca de 6.5 millones de socios, ha propuesto convertirse en financiadores de proyectos sociales. Concretamente ha pedido que a través de las leyes, las cooperativas de ahorro puedan financiar proyectos productivos de cooperativas grandes, como Pascual, para que éstas no tengan que recurrir bancos privados o financiadores internacionales.

“Desde la Concamex y desde la propia autoridad compartimos que sí podamos dar financiamiento a personas morales”, explica César Zepeda. “A lo mejor un monstruo como Pascual requiere de créditos más grandes pero también hay monstruos en el sector de ahorro y crédito que pueden atender esas necesidades”, suelta.

“Sería un complemento perfecto y sería un reconocimiento para que las cooperativas de ahorro y préstamo sean el brazo financiero del sector social”, apunta Zepeda, la idea es convertir a las cooperativas de ahorro y préstamo en la Banca Social del país, plantea.

A 30 años
El futuro para Pascual es alentador, dice Guadalupe Armenta. “Están con una visión de consolidarse, de fortalecerse y de buscar mercados internacionales”, comenta el presidente del Cosucoop. Además señala que deben festejar con una gran fiesta para sus socios y colaboradores. “Deben entender que forman parte de una gran familia, de una organización social que ha luchado en estos 30 años por tener alta representación, democrática, participativa y con un impacto dentro de la economía familiar”.

A su vez, para Jesús Torres Nuño, la cooperativa refresquera debe voltear a sus raíces históricas, “me parece que los nuevos compañeros cooperativistas tienen que entender de dónde viene la cooperativa Pascual. Tienen que entender lo que costó”.

“Pascual no es una cooperativa que surja de la voluntad de los cooperativistas, por la voluntad de unirse en torno a un proyecto”, sino por la necesidad de defender los derechos laborales, explica el presidente de Tradoc, añade que Pascual tiene historia “y si no se defiende con pasión, con entrega, con sagacidad creo que se va a perder en el tiempo”.

La Coperacha

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