Tapetes cooperativos de Temoaya mejores que los persas

A pesar de su calidad, quienes se enriquecen son los intermediarios.


Fotos: Turismo Mexiquense

Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 21 de junio de 2017

La cooperativa de Artesanos Productores de Tapetes Anudados a Mano Santiago Temoaya, formada principalmente por mujeres otomíes, produce tapetes que supera la calidad de los persas.

La actual tesorera de la cooperativa, Elvia Hernández Medina, afirma lo anterior, pues sus tapetes suelen durar entre 45 y 50 años, mientras que los persas duran tan sólo 10 años.

“Una vez en el World Trade Center, los tapetes de Temoaya compitieron con los tapetes persas y quedaron en primer lugar”, dice Elvia Hernández a la agencia Notimex.

La artesana y tesorera de la cooperativa afirma que la diferencia entre los tapetes de Temoaya y los persas radican en que los primeros son 100% artesanales, mientras que los asiáticos se fabrican con ayuda de maquinarias.

Describe que a los artesanos de la cooperativa incluso les llevan tapetes persas para darles mantenimiento, “se le quita el pegamento y se llega a deshacer el tapete, el tapete de allá es pegado con el pelo del camello, el de nosotros no”.

La cooperativa tiene su origen en la empresa “Tapetes mexicanos de Temoaya”, que era patrocinada por el Banco de México, donde laboraban cerca de 300 artesanos de la región otomí del Estado de México. Sin embargo para 1975 se registra como cooperativa, aunque con fuerte dependencia gubernamental.

En un documento académico elaborado por Martha Izquierdo Muciño, de la Universidad Autónoma del Estado de México, se describen ciertas características de las producciones artesanales y la historia de dicha cooperativa.

Izquierdo Muciño señala que los tapetes de esta cooperativa recupera técnicas prehispánicas y emplea materiales textiles, fibras vegetales y animales, en talleres familiares de cerca de 150 socios actuales.

Para fabricar un metro cuadrado de tapete se realizan 140 mil nudos y se requieren 45 días. El hilo con que se elabora es de lana virgen importado de Argentina y Nueva Zelanda. Además la cooperativa extiende una garantía de 24 años, a través de una etiqueta que contiene el número de serie, fecha y año en que fue adquirida la prenda.

La cooperativa mantiene diversos diseños de tapetes anudados que van del estilo Otomí, Huichol, Mazahua, Papantla, Mexica, Cora, Tepehua, y Chinanteco entre otros, con imágenes de animales y plantas locales.

La investigadora de la Universidad del Estado de México, en un documento patrocinado por la Asociación Internacional de Derecho Cooperativo, afirma que pese a la calidad del trabajo, quienes se han enriquecido con ellos “no ha sido ni la cooperativa ni los artesanos del lugar sino quienes lucran con los tapetes como son los intermediarios que los revenden en diversas partes de México y del mundo”.

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