Jóvenes se capacitan en instalación y gestión de sistemas fotovoltáicos.
Fotos: María Luisa Albores
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 12 de junio de 2017
Luego de llevar más de 6 meses de plantón frente a las instalaciones del proyecto de subestación eléctrica de la CFE, al cual se oponen comunidades indígenas de la Sierra Norte de Puebla, la cooperativa Tosepan inició su camino hacia el uso de energías alternativas.
Esta semana más de 50 jóvenes de la Tosepan, hombres y mujeres, comenzaron una capacitación en la instalación y gestión de sistemas de energía fotovoltáicas, conocidas como celdas solares, que concluirá con la formación de un grupo local encargado de la administración de ese recurso renovable.
En una primera etapa se instalaron celdas solares en las cabañas de Tosepan Kali (el hotel), en la sucursal de Tosepan Tomin (caja de ahorro) ubicada en Ayotoxco, así como en tres casas ubicadas en el municipio de Tizamapan de Galeana, donde les salía más barato que meter cableado y líneas de electricidad.
“Cuando tomamos la subestación pensamos que teníamos que desconectarnos (de la CFE) en algún momento, porque te opones a algo pero debes pensar en alguna propuesta”, señaló María Luisa Albores, asesora de la cooperativa, al explicar el proyecto de usar energías renovables en Tosepan.
Del 5 al 15 de junio este equipo de más de 50 jóvenes de Tosepan tendrá una primera capacitación y después, un grupo de ellos, tomará una segunda en la Universidad de la Chontalpa, en Tabasco.
Los jóvenes fueron convocados en asambleas de Tosepan, con el objetivo de aprender a usar energías alternativas y que ellos mismos sean los encargados de instalar y gestionar las celdas solares, explicó la asesora de la cooperativa.
Luego, en una actividad dentro del plantón contra la subestación de CFE, los jóvenes conocieron qué es la energía solar, qué son las fotoceldas y vivieron la experiencia de usar algunos aparatos de estos sistemas.
La asesora de Tosepan añadió que con la capacitación incluso pudieran aprovechar las caídas de agua y otras formas de generar energía que no sean de alto impacto.
“Estamos soñando con el tiempo, por qué no pensar en una cooperativa de cuestiones renovables y en vez del ensamblaje que se hace en China, que chavos y chavas de Tosepan puedan realizarlo aquí”, concluyó María Luisa Albores.