MIA y cambio de uso de suelo no bastan para garantizar la protección de la naturaleza.
Un Tribunal Colegiado de Yucatán ordenó la suspensión definitiva de los trabajos del Tren Maya en sus tramos 5 Norte (Cancún-Playa del Carmen), 5 Sur (Playa del Carmen-Tulum) y 7 (Escárcega-Chetumal), al considerar que no se han cumplido las medidas para garantizar el derecho a un medio ambiente sano, informó la organización TerraVida.
El Tribunal planteó que la mera existencia de autorizaciones de impacto ambiental y cambio de uso de suelo no basta para cumplir con “los principios prevención, precaución e in dubio pro natura” (ante la duda, a favor de la naturaleza), establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La autoridad judicial ordenó que para los tramos 5 Sur y 5 Norte se deben realizar estudios geológicos, geohidrológicos y geofísicos y que sus resultados se den a conocer y sean evaluados por la autoridad ambiental.
Para el tramo 7 del Tren Maya, se identificó que la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) fue entregada con 12 condicionantes, entre ellas programas de rescate y reubicación de flora y fauna silvestre, de manejo de contingencias ambientales, para la conservación del paisaje kárstico, sin que exista evidencia que éstas hayan sido solventadas.
Por ello, el Tribunal ordenó la suspensión de dicho tramo “hasta que las autoridades encargadas del proyecto acrediten ante el Juzgado Primero de Distrito en el estado de Yucatán que se han cumplido con todas las condiciones”.
La organización TerraVida afirmó que la suspensión resulta tardía, toda vez que la ejecución del proyecto va muy avanzada, lo cual genera dudas sobre la efectividad del juicio de amparo como mecanismo de protección.
Sin embargo, reconoció como un avance “que se haya considerado necesario ir a fondo y analizar las violaciones de derechos humanos en el juicio principal”, que sigue pendiente.
Así mismo celebró “que se haya establecido que la simple existencia de autorizaciones de impacto ambiental y cambio de uso de suelo no es suficiente para cumplir con los principios ambientales ni para garantizar el derecho a un medio ambiente sano”.
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