Al mismo tiempo, cierran las oficinas de Almaden Minerals en la Sierra Norte de Puebla.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 06 de diciembre de 2017
Residentes de Ixtacamaxtitlán, afectados por la minería en sus comunidades ubicadas en la entrada a la Sierra Norte de Puebla, viajaron a Canadá para instar al gobierno de Justin Trudeau y a inversionistas de la empresa canadiense Alamden Minerals, frenar las violaciones a derechos humanos y los daños ambientales asociados al proyecto Ixtaca.
Al mismo tiempo en el poblado de Ixtacamaxtitlán se registró un cierre simbólico de las oficinas de Almaden Minerals para protestar por el avance del proyecto de exploración de esta empresa.
La delegación que viajó a Canadá, pertenecientes a la Unión de Ejidos y Comunidades Atcolhua, son acompañados por integrantes de la organización Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER), quienes esperan detener el proyecto de minería a cielo abierto, que se encuentra en la fase de exploración pero pretende abrir un tajo del tamaño de 140 estadios de futbol.
En la agenda de la visita se encuentra una conferencia de prensa en el Parlamento, reuniones con diputados, con representantes de Derechos Humanos, con el Congreso canadiense del trabajo, con instituciones de asuntos globales de Canadá, con grupos indígenas y una manifestación frente a la Bolsa de Valores de Vancouver, esta última acompañados por la Red de Acción por la Justicia Minera.
La delegación mexicana lleva bajo el brazo el informe sobre el impacto a los derechos humanos generados por Almaden Minerals en dicha región de Puebla, el cual destaca la devastación actual y las amenazas al suministro de agua y la salud de los pobladores.
Dentro de los hallazgos de el informes están que la minera ha perforado 236 barrenos de más a los autorizados, así como un perforación al acuífero local; que los inversionistas fueron engañados por la empresa pues se les dijo que la región donde se piensa minar está deshabitada, no obstante viven más de 20 mil personas; que Almaden Minerals tiene un historial de violaciones a derechos humanos y que planea construir una presa de residuos en tierras de agricultura campesina.
Para Benjamín Cokelet, director de PODER, la visita a Canadá tiene carácter preventivo, “las palas aún no están trabajando, por lo que estamos a tiempo de prevenir los abusos a los derechos humanos y al medio ambiente. Vamos a pedir a los canadienses a todos los niveles, a las empresas y al gobierno que promuevan una conducta comercial responsable y protejan la diversidad ambiental y cultural. El proyecto minero de Almaden Minerals en México no hace ninguna de esas cosas”, sostuvo.
La delegación mexicana demandará a los inversionistas y gobierno canadiense que se cancele o al menos suspenda el proyecto minero, que se informe a los inversionistas sobre los riesgos económicos y legales ante la oposición de grupos sociales en la región, que las mineras canadienses garanticen el respeto a los derechos humanos y respeto a la legislación local en los países donde invierten.
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